La cadena ganadera está paralizada por la crisis sanitaria sobre todo en El Cesar. No hay comercio y el desempleo aumentó. A la vez que el precio de ganado se desplomó por lo que los productores no sacan su ganado a la venta.   El impacto económico ocasionado por la aparición de los brotes de fiebre aftosa y su consecuente pérdida del estatus sanitario ha sido de tal magnitud que hay empresarios que la estiman en pérdidas cercanas a los $4,4 billones.   Dicha cifra procede del siguiente cálculo. Al aparecer los brotes de la enfermedad el precio del ganado macho y hembra se desplomó en $500 por kilo, pues se encontraba en $4.500 y bajo a $4.000 el kilo de ganado gordo. (Lea: Aftosa: ¿se repite la historia?)   Si ponemos un promedio de peso de 400 kilos por animal en Colombia, que es bajo, lo multiplicamos por el total del inventario bovino que es de 22 millones de cabezas y esto da como resultado $8.800 millones.   A su vez dicha cifra se multiplica por los $500 pesos que ha bajado el precio de los bovinos en todo el país y eso nos da los $4,4 billones.   La cifra fue estimada por un empresario y ganadero quien solicitó no mencionar su identidad, y quien a la vez, dijo que, “es una cifra que se podría tildar de exagerada, pero es ajustada a la realidad propiciada por la crisis sanitaria”. (Lea: OIE suspende estatus sanitario del país)   Principal actividad   Y tiene sentido pues la actividad ganadera en algunas regiones del territorio colombiano tiene una mayor influencia en materia económica que en otras.   El departamento de Boyacá resultó afectado no solo porque se encuentra dentro de la zona de contención sanitaria sino porque en el municipio de Sogamoso fue hallado un foco de aftosa.   ¿Quién se atrevería a decir que los productores de este departamento que han tenido una histórica tradición ganadera de leche, no fueron afectados por la actual crisis sanitaria?   “En un departamento como El Cesar por ejemplo en el que el 95 por ciento de su economía se centra en las actividades ganaderas, la aparición del virus sin duda alguna ha sido una catástrofe”, recalcó.   Por tanto la cadena productiva ganadera está paralizada. Hay producción de leche y de queso seriamente afectada en su comercialización. Igualmente sucede con la venta de ganado sea de cría, levante, recría de hembras y machos y gordo.   No venden ganado   “Si el precio se mermó en algo más del 11 % de un solo momento, los ganaderos debemos esperar que se estabilice y regrese a la normalidad, mientras tanto no se puede vender”, agregó.   Según el productor, “se han afectado igualmente los transportadores de ganado, los productores tanto de carne como de leche y los empleados directos e indirectos”. (Lea: Fedegán respalda a MinAgricultura en su lucha contra la aftosa: Lafaurie)   También los dueños de camiones y de camionetas. Si no se pueden transportar los productos y subproductos, que hacen para subsistir mientras tiene vigencia la cuarentena sanitaria.   “Los expendedores de carne de res y de cerdo, ¿Qué se ponen a hacer. De qué van a vivir?”, cuestionó.   Los grandes ganadores son las grandes superficies o los hipermercados porque son los únicos que pueden vender los productos cárnicos y lácteos.   “Ahora bien, cualquier incauto puede dimensionar sin ser experto las necesidades que están viviendo las familias de los jornaleros, de los ordeñadores e incluso los vaqueros pues todos sin excepción fueron despedidos y engrosaron las filas de desempleados”, puntualizó el ganadero.