Los robos de burros también se han presentado en otros departamentos, como Sucre, donde la Policía encontró un camión con asnos que habían sido sustraídos de un predio. (Lea: En Sucre se roban hasta los burros para vender sus pieles)   Para contrarrestar este flagelo, la Policía ha adelantado acciones de la mano con la Fiscalía contra los delincuentes que se dedican al hurto de animales. Según Riaño, a pesar de que no es el delito que más afecta a la región, sí es necesario ejercer una vigilancia, sobre todo en el campo.   “Esto nace de la necesidad de tener una mayor capacidad de control y de cobertura de las zonas rurales. Hemos dispuesto 22 hombres, un personal capacitado debidamente en operaciones de control rural”, explicó el comandante.   Los uniformados adelantarán operaciones de patrullaje en motocicletas y dispondrán de unas carpas que les permitirán pernoctar en el campo. Con esto se busca tener una presencia permanente, especialmente en zonas veredales y en las fincas. (Lea: Buscan crear fuerte de carabineros en sur del Atlántico)   Ellos visitarán cada una de las fincas, para darse a conocer a los propietarios de los predios así como para elaborar un censo del número de bovinos. Se ubicarán en los municipios del sur del departamento, como Candelaria, Manatí y Suán, que son los más afectados por este delito.   Sin embargo, el coronel Riaño manifestó que la idea no consiste solamente en la creación del grupo, sino en conformar una red con los ganaderos de la zona y tener una comunicación permanente con ellos.   Esto se hace con el fin de que las denuncias se hagan inmediatamente después de ocurridos los hechos, para que los patrulleros puedan actuar de forma rápida, buscando incluso evitar que se lleguen a presentarse este tipo de delitos.   “Necesitamos, sin lugar a dudas, del compromiso de la comunidad en materia de prevención, pues hay situaciones que facilitan estos delitos, como por ejemplo, el hecho que en el departamento no tengamos ningún coso municipal, o que los campesinos dejen que el ganado deambule en las vías, o que no tengamos ningún matadero municipal que permite que haya sacrificio clandestino”, añadió.   En este sentido, la Gobernación se comprometió a comprar equipos de comunicación como radios, que serán entregados a los productores para que alerten sobre cualquier robo o actividad sospechosa.   Pedro Felipe Lora Zura, profesional en Barranquilla del Fondo Nacional del Ganado, señaló que estos casos se dan de forma cíclica. (Lea: El abigeato se convirtió en algo cíclico en el Atlántico)   “Eso es por zonas y por épocas, hay zonas que se alborotan, empiezan a hurtar aquí y allá, los corretean y se van. Son como pequeñas bandas que se arman y que roban hasta que sienten que están cerca de ser descubiertos, en ese momento se van para otro lado”, explicó.