Estudio de la Universidad Nacional recomienda controlar y evitar el crecimiento de las malezas dañinas porque afecta la productividad de los pastos. En el mismo sentido se pronunció una dirigente gremial quien alertó porque las malezas lesionan gravemente a los toros con malformaciones en el prepucio y a las vacas con ubres muy bajas.
Las malezas en los potreros se constituyen en un serio problema para la productividad ganadera a tal grado que si no se controlan, pueden generar notables pérdidas, e incluso, ocasionar graves daños a los órganos reproductivos de los animales, por lo tanto, hay productores que afirman que solo existen dos opciones: controlarlas o descartar animales.
Así lo manifestó Paola Castro de Nariño, ganadera de toda la vida y vicepresidente del Comité Cebuista de la Orinoquía, quien dijo a la vez que, “en los hatos hay toros que tienen el prepucio largo y hembras que tienen la ubre muy abajo”.
Sucede que en ambos casos la maleza afecta estos órganos de los bovinos y les genera lesiones graves incluso hasta causarles la muerte.
“La solución entonces es descartar cualquier ejemplar que por más que nos muestre beneficios tenga esos defectos como el prepucio o la ubre incorrectas”.
Según la dirigente, existen varias maneras de eliminar la maleza, sin embargo la lucha contra estas es permanente. (Lea: 6 claves para controlar malezas en predios ganaderos)
“Nunca se va a erradicar por completo. Entonces los potreros siempre van a tener un alto nivel de malezas”. Concluyó.
4 factores
Un estudio de la Universidad Nacional indica que existen 4 factores que favorecen el desarrollo de las malezas:
1. Sobrepastoreo. Sucede cuando se mantiene una alta capacidad de carga de la que pueden sostener los pastos, o cuando no se da el suficiente tiempo de recuperación (descanso) a la pastura.
2. Pastos mal adaptados a la región. Son aquellos que definitivamente no son productivos y finalmente las malezas terminan ganándoles su espacio de crecimiento.
3. Control deficiente de malezas. Es necesario eliminar malezas de los potreros, pero en muchos casos los productores no hacen esta tarea en forma eficiente y oportuna. De acuerdo con el estudio, controlar malezas cuando éstas han semillado, no representa gran beneficio para el potrero.
4. Otros factores. Existen aspectos adicionales como el mal drenaje en los suelos que ocasionan a la vez, encharcamiento de potreros lo que en últimas debilita el pasto y favorece el desarrollo de malezas.
Hoja angosta y ancha
De acuerdo con la investigación, las malezas según sus características morfológicas, se pueden clasificar en dos grupos: de hoja angosta y ancha. (Lea: Las 5 malezas que aprovecha el hato ganadero)
Las de hoja angosta, son las gramíneas y Cyperádeas. Las primeras poseen todas las características morfológicas de los pastos, es decir, raíces fasciculadas, tallos con nudos y fructificación en espiga.
En este caso se clasifican 4 especies: Pajón ó maciega (Pespalum virgatum), Gramalote (Paspalum fasciculatum), Pasto amargo (Paspalum coniuQatum) y Rabo de zorro (AndrODoaón bicornis).
Las Cyperáceas, son aquellas de tallo triangular y no tienen nudos, ni entrenudos. Estas prefieren las áreas húmedas y mal drenadas.
En este caso se encuentran: Cortadera ó tres filos (Setaria pterota) y Estrellita (Drichromena ciliata), la gran ventaja es que el ganado no las consume, pero al rosarlas les ocasiona heridas y otros daños a su cuerpo. (Lea: Ganaderos podrán saber si hay pasturas tóxicas en sus predios)
También se encuentran las de hoja ancha que son anuales y en este periodo nacen, crecen, semillan y mueren. Pueden ser arbustos que poseen tallos leñosos.
En estas se encuentran las conocidas como: Bicho (Cassia), Escoba (sida. sp), Mortiño (Clidermia hirta), Verbena (Stachytarphata cayennensjs) y Salvión (Vernooia pateus).
También forma este grupo la Carate (Visn¡a sp), Espino (Pitheco lobium), Muñeco (Cordia coloccoca) y Bálsamo (Eupatorium odoratum).