Así como en otros departamentos fronterizos como Arauca y Norte de Santander, los ganaderos de la cuenca lechera de municipios como Ariguaní, Fundación y Plato están siendo perjudicados por el ingreso de queso industrial de Venezuela. En estos días, los productores del norte del departamento están alarmados porque la industria y los queseros artesanales han bajado el pago de la leche. Mientras la primera lo hace por la llegada del invierno, los segundos al ingreso desmesurado de queso. Gabriel Charris, ganadero de Ariguaní, contó que los fabricantes del producto lácteo han bajado el pago por la entrada de grandes cantidades de queso industrial venezolano. (Lea: Contrabando de queso desde Venezuela perjudica industria de Arauca) Si bien el productor señaló que esta se suma a las múltiples excusas de los cruderos para manipular el precio para comprar la leche, manifestó su preocupación pues el mercado se está inundando de contrabando de Venezuela. Añadió que no solo venden queso, sino también leche, carne y ganado que resultan mucho más baratos que los nacionales. Así las cosas, los trabajadores pecuarios han tenido muchas dificultades para vender porque no puede competir con estos precios. Alejandro Duarte, ganadero en Fundación, contó que en una de sus fincas produce queso costeño, que llegó a vender hasta en $11 mil por kilo. (Lea: Ganado de contrabando estaría siendo sacrificado en frigoríficos de La Guajira) Con la llegada de las precipitaciones y el aumento de la producción de leche, el precio del kilo se ha reducido hasta llegar a $7.500, un evento que generalmente es previsible porque ocurre todos los años en la misma época. “Los compradores dicen que se debe fundamentalmente al incremento en la leche de un 10% a 20%, y al incremento de la entrada de leche y queso venezolanos, que vienen con unos precios contra los que no podemos competir debido a los altos costos de producción”, precisó. Al país ingresa el queso genérico, que los pobladores denominan como “duro” porque no se consume sino que se destina en la elaboración de productos de panadería como buñuelos o se utiliza en hoteles o restaurantes. (Lea: Carne y queso de contrabando estarían llegando a Bogotá) Evidentemente, los contrabandistas prefieren este producto porque tiene más tiempo de conservación que el “blando”, que se puede estropear en cuestión de horas si no se conserva. Escuche la declaración del ganadero de Fundación
De acuerdo con el ganadero, cada kilo en Venezuela tiene un valor entre los $2.000 y $3.000, que en la región se llega a vender en $7.000 y $8.000. Esto quiere decir que llegan a obtener una ganancia de hasta 300%, menor al negocio del contrabando de carne pero también muy lucrativo. “Las personas que están dedicadas a este negocio son una cadena interminable, que atraviesa la frontera, llega a determinados sitios, empieza el reparto por las carreteras y los pueblos. Ese queso llega a Santa Marta, a Barranquilla, a Fundación, a El Copey, a Valledupar”, señaló. Los ganaderos solicitaron la vigilancia más estricta de las autoridades en carreteras para frenar este negocio, pues además de que tienen que preocuparse por el precio tan variable que imponen los queseros, también deben competir contra los contrabandistas. “El problema de la frontera es que no tiene vigilancia, hay mucha entrada y salida de gente que trae productos ilegales por las trochas. (Las autoridades) no están pendientes”, sostuvo. (Lea: “Amenaza de aftosa está latente por contrabando desbordado”: Lafaurie)