El sacrificio ilegal y la informalidad predominan en el sector cárnico del departamento. Al parecer, para algunos araucanos es más importante la economía que la salud, por lo que consideran irrelevante la procedencia y el manejo que se le da a la carne que consumen. Miembros del sector pecuario de Arauca denuncian la realización de faenas en las sabanas del departamento y la comercialización informal y sin refrigeración del producto. Ganaderos solicitan mayores controles por parte de las autoridades. William Aldemar Tejeiro, miembro del Comité Regional de la Cadena Cárnica Bovina, confirmó que las plantas de sacrificio locales no están en su estado más óptimo de cara a darle cumplimiento al Decreto 1500, a pesar de que están haciendo los esfuerzos necesarios para lograrlo. Tejeiro aseveró que en Arauca hay mucha clandestinidad y sacrificio ilegal y en ese sentido y por obvias razones no se puede garantizar la calidad de la carne que las personas están consumiendo en la región. (Lea: Ganaderos y autoridades de Arauca conciertan planes de seguridad) “A lo largo de todas las vías del departamento se pueden encontrar sitios donde se sacrifica ganado y personas que se detienen en la orilla de la carretera para comprar la carne sin ningún reparo”, afirmó el miembro del Comité. Aunque manifestó no atreverse a dar un porcentaje del nivel de sacrificio ilegal, sí sostuvo que es muy elevado y que entre esa práctica y el contrabando tienen en aprietos a las plantas de sacrificio formal que hay en el departamento. Por su parte, Javier Francisco Barbosa Rozo, presidente del Comité de Ganaderos del Municipio de Arauca, enfatizó que el sacrificio clandestino se ha tomado la región y que hay muchas quejas de los ganaderos por robo de animales. Explicó que los semovientes son sacrificados en las sabanas y luego ingresados sin ningún control sanitario al casco urbano, situación ante la que nada hacen las autoridades. El líder del gremio local aseguró que los entes de control no están haciendo bien su trabajo y que por ende no se puede dar fe de la procedencia ni de la calidad de la carne que se distribuye en el departamento. En cuanto a las medidas y recomendaciones que el gremio local ha brindado a los ciudadanos, Barbosa comentó que ya se ha hablado mucho del tema e incluso se han realizado campañas por la radio, pero nada ha dado resultado. Sostuvo que es un tema de economía y que los locales prefieren ahorrar unos pesos antes que pensar en su propia salud. (Lea: Sacrificio clandestino, enemigo acérrimo de la ganadería) “Algunos no les importa si el animal fue sacrificado clandestinamente y mucho menos como fue transportado, lo único que les interesa es que les vendan la carne a un precio económico. El mercado que más consume ese tipo de productos son los restaurantes y los negocios de comidas rápidas. Lo más preocupante es que no hay un control sobre ello”, anotó el presidente de la entidad. La invitación para los araucanos es a que compren la carne para su canasta familiar o para sus negocios en sitios de confianza y en lugares donde el expendedor venda carne de animales sacrificados en plantas de beneficio. Haciendo esto se podrán evitar problemas de salud y se brindará apoyo a la industria local y formal.