Con una inversión mayor a los $9 billones, la infraestructura vial de Colombia y las zonas de alto riesgo por cambio climático mejorarán, favoreciendo a los comerciantes y productores agropecuarios de las regiones.

El pasadon 30 de septiembre fueron aprobados 6 documentos Conpes por más de $9 billones que se destinarán a la ejecución de obras de infraestructura y la continuación de las acciones de construcción y reconstrucción de zonas de alto riesgo afectadas por los cambios climáticos.

El presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, informó que los proyectos aprobados serán invertidos en diferentes regiones del país, estableciendo recursos y compromisos en infraestructura para regiones como el Gran Darién, Norte del Cauca, el Sur del Tolima y Santander. (Lea: Doble calzada Ciénaga-Barranquilla, una de las vías más urgentes para el Magdalena)

“Se aprobó más de $1 billón en estos Conpes que significan aproximadamente 872 kilómetros de carreteras en esas cuatro regiones. Las obras mejorarán la calidad de vida de los colombianos”, agregó el jefe de Estado.

El máximo mandatario colombianon resaltó que con la aprobación se beneficiarán 2.5 millones de personas y se generarán más de 10 mil empleos directos con la inversión.

Se hará un intervención de 125,26 kilómetros en jurisdicción de Chaparral, Río Blanco, Ataco, Planadas, Castilla y Coyaima, zonas del sur del Tolima. En el norte del departamento de Cauca, la intervención será de 186,6 kilómetros que incluyen a Morales, Suárez, Timba, Santander de Quilichao, Buenos Aires, Caldono, Totoró, Silvia, Jambaló, Toribío, Miranda, Puerto Tejada, Caloto, Guachené y Villa Rica. (Galería: Colombia, un país sin vías terciarias)

En Atrato y Gran Darién la intervención será de 104,5 kilómetros en las poblaciones de Río Sucio, Belén de Bajirá, Carmen de Darién, San Pedro de Urabá y Mutatá, y para el departamento de Santander la intervención de 420,3 kilómetros, incluirá a los municipios de San Gil, Charalá, Duitama, Girón, Zapatoca, San Vicente, Albania, Gambita, Vado Real, Suaita, San José de Suaita, Oiba, Guadalupe, Contratación, Chima, Simacota, Socorro, Páramo, Guadalupe, Guacamayo, Santa Helena, El Carmen, Aragua, Jesús María, Puente Nacional, Guavatá, Vélez, Chipatá, La Paz y Gualilo.

“El quinto documento Conpes que se aprobó tiene una destinación de $460 mil millones para proyectos que hemos denominado ‘Obras para la Prosperidad’, del programa de infraestructura y hábitat del Departamento de Prosperidad Social, DPS”, expresó el presidente Santos.

De igual manera, señaló que con este documento Conpes se invertirá en obras de infraestructura social como polideportivos, salones comunales, parques, entre otras que mejorarán las condiciones de vida de la región. (Lea: Conpes desvela proceso licitatorio para Autopistas de la Prosperidad)

Construcción de zonas de alto riesgo climático

El mandatario indicó que el último documento Conpes, dirigido a la construcción y reconstrucción de zonas de alto riesgo por cambio climático, será manejado por el Fondo de Adaptación y tiene un valor de $7.7 billones.

“Esta inversión tendrá un impacto muy importante. Se calcula que va a generar cerca de 243 mil empleos directos y 92 mil empleos indirectos. Son grandes obras que contribuyen a mitigar el riesgo ante el cambio climático”, aseguró el jefe de Estado.

Finalmente, el presidente Santos afirmó que este documento Conpes contribuirá a la construcción de obras en La Mojana, el jarillón del río Cauca en Cali, el Canal del Dique y la estabilización del río Fonce, así como la reubicación de Gramalote, en Norte de Santander. (Lea: Sorteando los embates del clima con paso firme y certero)

Para Darinel Enrique Regino Ricardo, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, con esta inversión la actividad ganadera de la región se podrá proyectar, pues no tendrán que esperar el cambio climático para planear su año laboral.

“El problema de La Moja es la falta de jarrillones que evitan el desbordamiento de los ríos. Si se va a invertir en jarrillones, técnicamente bien construidos y que permitan el paso de las aguas, esta zona no colapsaría. Eso significaría que las inundaciones van a disminuir, por ende los productores de la zona se podrán proyectar en sus actividades ganaderas”, agregó Regino Ricardo.