Establecer porcentajes equilibrados de nutrientes mantendrá al ganado con salud, buen peso y produciendo leche y carne de calidad. Elegir una dieta balanceada para reses que viven en zonas cálidas, donde el alimento esencial es la pastura natural, por encima de los suplementos, se ha convertido en una tarea de cuidado. (Lea: El Mezclagán "les salva la vida" a los ganaderos de Colombia) Los efectos de dar pastos en exceso o forrajes deficientes en calidad pueden afectar el rumen de las reses y producir enfermedades gastrointestinales, reproductivas y bajo peso. Laudy Pérez Ovalle, médica veterinaria y profesional de Proyectos Estratégicos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, explicó que el balance de una dieta nutricional depende de la edad del animal y su estado productivo. “Una cría siempre necesitará más proteína que un animal adulto. Del manejo de los balances se generan cambios en el pH del rumen y en la flora bacteriana, que es la que ayuda a degradar la fibra para de allí obtener los nutrientes que necesitan los rumiantes”, explicó Pérez Ovalle. Juan Carlos Buelvas Tamayo, médico veterinario-zootecnista y profesional del FNG, indicó que en las ganaderías se acostumbra a dar proteína para aumentar peso con volumen de carne en las reses, pero se debe tener “cuidado” para que la dieta proteica elegida no surta el efecto contrario. “La proteína se obtiene de pastos con más porcentaje de este nutriente. Se puede tener de la urea aplicada en bloques nutricionales. Algunos ganaderos la buscan, aunque no se debe hacer, de la pollinaza y gallinaza”, dijo el profesional, que resaltó la importancia de tener en cuenta los cuidados en la cantidad de contenido proteico a dar para evitar intoxicaciones. “El suministro en exceso de urea en la dieta del animal hace que entre en intoxicación. Se han visto casos, no tanto en sequía sino en invierno, cuando se derriten los bloques nutricionales con la lluvia, que el ganado los muerde en lugar de lamerlos y se intoxica”, ahondó en el tema el zootecnista, que aclaró que nunca se deben dar más de 100 gramos diarios de urea a una res. (Lea: Corporalidad en las reses no es un asunto menor) De otro lado, señaló que en ganaderías del trópico bajo se dan pocos o 0 concentrados porque la línea de producción es cárnica. Por eso no se corre el riesgo con los nutrientes de energía, aunque no se quedan rezagados y se dan por medio de suplementos como los silos con melaza. "Se da corozo y aceite de palma o palmiste”, resaltó. Escuche las palabras del zootecnista
Sobre el silo, dijo que es un alimento que se puede dar a voluntad al ganado, siempre y cuando no sea la única comida que reciba, puesto que es un suplemento. Entre las bondades de lossilos está su alto contenido de energía, maíz y melaza. La digestión de los rumiantes mejora por estar fermentado en un empaque al vacío. “Con el consumo de silos se mejora la digestión en el rumen y se aprovecha más la fibra que consume el animal”, anotó el profesional. Ambos recalcaron que las dietas siempre deben ser balanceadas e incluir calidad de forrajes para que en el rumen el proceso digestivo se lleve a cabalidad.