La reforma rural integral es uno de los programas bandera del presidente, Gustavo Petro, pues, además de distribuir tierra a campesinos carentes de ella, implica la compra de 1.5 millones de hectáreas para alcanzar la cifra acordada en el marco del proceso de paz con las FARC.
En aras de alcanzar esa meta, el Gobierno Nacional suscribió un acuerdo con la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) para que algunos productores ofertaran en diferentes zonas de interés del Estado y donde hubiera solicitudes, parte de la tierra que poseen, la cual, luego de estudios de conveniencia y oportunidad, serían compradas según el avalúo comercial.
Sin los ganaderos no hay reforma rural
Gerardo Vega, exdirector de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), hizo graves denuncias de lo que según él, es una suerte de sabotaje al proceso de compra de tierras al interior del Ministerio de Agricultura, donde no ven con buenos ojos la participación del sector ganadero por asuntos meramente ideológicos.
“En el Ministerio no creen en el acuerdo con Fedegán, en el Ministerio a José Félix Lafaurie no lo ven como un aliado, sino como un enemigo de reforma agraria. Y yo creo que es al contrario”, denunció en los micrófonos de Caracol Radio, Gerardo Vega, quien salió de la ANT en medio de fuertes controversias con la ministra de Agricultura Jhenifer Mojica (su expareja).
A renglón seguido, insinuó que si el Gobierno prescinde del apoyo vital que están dando los ganaderos a la reforma, esta podría verse en peligro, dado lo costoso que sería, eventualmente, comprar tierras a otros sectores de la agroindustria.
“Frecuentemente dicen en el Ministerio: hay que ‘desfedeganizar’ la reforma, pero, resulta que los ganaderos tienen 39.5 millones de hectáreas de tierra, casi la tercera parte de la tierra privada del país y con los ganaderos hay que hacer el acuerdo por lo siguiente: si tú le vas a comprar a los arroceros, palmeros, cañicultores, eso cuesta un poco de plata porque ahí hay una empresa, pero, los ganaderos tienen la tierra con ganado y al comprar, trasladan las vacas caminando a otro potrero y queda la tierra. Con los ganaderos hay que contar para hacer la reforma agraria”, precisó Vega, quien estuvo recorriendo el país exponiendo los puntos clave del acuerdo a los agremiados a Fedegán.
Les da miedo proceder porque no saben cómo
El exfuncionario también cuestionó la actitud que han asumido funcionarios del Ministerio que se oponen, sin ningún argumento válido, a la utilización de los mecanismos tecnológicos que permitirían agilizar el proceso de compra de tierras.
“Si no cambian la mentalidad en el Ministerio eso no se va lograr, se necesita tecnología, hacerlo satelitalmente. Hoy, usted ve un partido de fútbol desde cualquier parte del Mundo, y en el televisor ve a cuanta distancia y velocidad disparó el futbolista que metió el gol, pues, lo mismo, las fincas se pueden medir desde Bogotá en una pantalla satelitalmente: se sabe la altitud, el satélite te mide el predio a 5 metros, a 40 centímetros, a 5 centímetros, el satélite te dice para qué es apta la tierra, pero, aquí no, en el Ministerio dicen que hay que ir hasta allá”, explico Gerardo Vega.
Sobre este tema en concreto, fue enfático en que todo lo que a este respecto han dicho desde el Ministerio son solo excusas de funcionarios y contratistas que no tienen la experiencia ni el conocimiento suficiente para ejecutar un proceso de tamaña envergadura.
“No se pueden buscar argumentos diariamente porque les da miedo comprar, porque se asustan, porque no conocen los procedimientos, porque están aprendiendo de este tema, pero, eso no es culpa del gobierno, hay que cumplir la meta: tienen que comprar 25 fincas diarias”, aseguró el exalto funcionario.
Con la sinceridad que lo caracteriza, el también líder social, sentenció que los palos en las ruedas que con frecuencia denuncia Jhenifer Mojica están sentados en las oficinas de la cartera que ella dirige.
“El presidente nos dio todas las herramientas para que hagamos rápido la reforma agraria, pero hay gente que le da temo, como quien dice: matan al tigre y le tienen miedo al cuero. El presidente le puso a esto USD 1350 millones y ha indicado que hay que cumplir con 1.500.000 hectáreas, pero los procedimientos que se buscan implementar al interior del ministerio lo impiden”, dijo Vega.
Finalmente, dejó claro que si no se eliminan las barreras burocráticas establecidas por el mismo Ministerio de Agricultura, no se podrán comprar las 60.000 hectáreas mensuales que se necesitan para cumplir con la meta y los tiempos establecidos en el punto 1 de los Acuerdos de La Habana.