La estrategia que hace parte de un modelo agroecológico de siembra, es liderado por la Secretaría de las TIC del departamento y 2 importantes universidades. El objetivo es aprovechar las nuevas tecnologías en aspectos como el análisis del suelo y los cambios del clima. Con gran aceptación, los agricultores de Ocaña, La Playa y Convención, firmaron un acta de compromiso de la primera etapa de aprendizaje del nuevo Modelo Agroecológico de Siembra, el cual se enmarca en el Proyecto Plantar ‘Desarrollo estratégico agroecológico con uso de las TIC, para el fortalecimiento de cultivos promisorios en Norte de Santander’. (Lea: Drones, una tecnología con impacto social) Esta es una iniciativa de la Gobernación de Norte de Santander, que se genera a través de la Secretaría de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y entidades cooperantes del proyecto, entre ellas la Universidad de Pamplona –como operador– y la Universidad Distrital, en calidad de interventora. El objetivo es fortalecer el sector productivo a partir de herramientas tecnológicas, como drones, que harán tomas aéreas multiespectorales para medir el avance del proceso de crecimiento de la cosecha. También se creará una plataforma interactiva para el análisis de la taxonomía del suelo y el clima. “Estas variables intervendrán en la creación de modelos que mejorarán la siembra de los cultivos, y reducirán los costos del consumo agrícola”, resaltó Marina Lozano Ropero, secretaria de las TIC del departamento. (Lea: Drones: secretos para manejarlos con eficiencia) Este proceso inicia con 15 familias beneficiarias, quienes recibieron un proceso de inducción y sensibilización de la importancia del buen uso y apropiación de la tecnología para el desarrollo sostenible y la competitividad de los cultivos promisorios. Los hogares recibirán dotaciones, insumos y constante acompañamiento técnico y seguimiento en todo el proceso en el marco del proyecto. La etapa de socialización y compromiso de los productores participantes es el inicio de un proceso que permitirá al sector productivo estar actualizados en los nuevos modelos tecnológicos de siembra y fortalecer el tejido de investigación y desarrollo tecnológico para el aprovechamiento y rentabilidad de los cultivos promisorios.