Con este acuerdo, Alpina pone a disposición del Gobierno la planta pulverizadora que permitirá transformar la leche cruda en un producto terminado que será destinado a los programas sociales de alimentación.

De acuerdo con Alpina, esto evidencia un resultado positivo del trabajo conjunto de la empresa privada y el Estado, para minimizar 'el impacto económico y los desperdicios de la cadena láctea'.

Buscamos ser parte de un plan que contribuya a evitar los excedentes de leche en el país que hemos visto en los últimos meses», dijo Carolina Espitia, presidente de Alpina Colombia. (Lea en CONtexto ganadero: Pulverizadora de Alpina está ayudando a sostener compra de leche a ganaderos)

La compañía confirmó también que, frente a los retos de disminución del consumo, está implementando diferentes acciones que van desde desarrollar alternativas de bajo desembolso, promover los beneficios nutricionales de los lácteos a través de campañas y mantener la categoría de lácteos vigente a través de innovaciones.

Esta empresa resalta su compromiso por seguir aportando e invirtiendo en Colombia, reitera que no ha realizado importaciones de leche en polvo y confirma su disposición a participar en el diseño de planes conjuntos con los diferentes actores para contribuir con soluciones estructurales.

¿A qué precio le comprarían al ganadero los excedentes de producción?

Aún no se conoce el avance del contenido de esta propuesta, ni la posición del gobierno, pero la pregunta resulta pertinente porque esta iniciativa ha sido puesta sobre la mesa por la industria procesadora de leche en diversas oportunidades.

Su lineamiento es el de colocar unos cupos de compra de leche a los ganaderos, sobre el cual se pagaría al precio oficial establecido, y el excedente de producción sobre ese cupo se le pagaría a un precio inferior, que equivaldría a un porcentaje sobre el precio del cupo.

Por ejemplo, si se le fija al pequeño ganadero un cupo de compra de 200 L/día a un precio hipotético de compra de $1.800 L, el excedente del cupo (por ejemplo que sea de 100 litros/día) se le compraría a un precio menor digamos hipotéticamente a la mitad ($900 L). Es decir, 200 litros se le comprarían a $1800 L y 100 a $900 L. Eso significa que el precio de litro de leche se le estaría comprando al ganadero en $1500, es decir un 16.6% menos frente al precio oficial establecido.

Es loable el objetivo de la propuesta al utilizar excedentes de producción de leche para transformar la leche cruda en un producto terminado con destinado a los programas sociales de alimentación. Productos que posiblemente el gobierno los adquiera (no se conoce esta parte de la propuesta) para tal fin.

En el evento de que el diseño de la propuesta es la que se acaba de describir, lo más sensato es que el acuerdo se socialice con los productores de leche (los ganaderos), quienes finalmente estarían aportando una parte importante del costo de la materia prima y que les representa un menor ingreso.

Lo que sí es evidente es la contribución a la solución del problema que está haciendo Alpina, al no importar leche en polvo.

La pulverizadora de Alpina

Nelson Guerrero, consultor en Asuntos Institucionales de Alpina, contó, en entrevista con CONtexto ganadero hace un año, que la pulverizadora estaba trabajando con toda su capacidad de 120.000 L/día, aunque no todos los días se alcanza esta capacidad debido a factores que inciden en la oferta de leche.

Explicó que la planta pulverizadora, que transforma la leche líquida en leche en polvo, fue un proyecto que nació para resolver la «sobreabundancia en la producción de leche», pues cuando se eleva la oferta pueden continuar comprando a los productores.

«(La planta) nos está ayudando para poder sostener la compra de leche a los ganaderos, principalmente de regiones muy apartadas como puede ser el caso de Nariño», precisó. (Lea: Alpina inicia la construcción de planta pulverizadora para 120.000 litros de leche)

Añadió que el procesamiento de la leche con la planta para convertirla en leche en polvo evita tener que importarla, que es necesaria para la elaboración de ciertos productos alimenticios. Antes, Alpina se veía obligada a comprar leche en polvo en el exterior, mientras que ahora puede ofrecer la que procesa la planta pulverizadora.

«Igualmente hemos podido colaborarles a algunas empresas con la pulverización y estamos listos a pulverizar en la medida que tengamos capacidad y que los costos de transformar la leche líquida en leche en polvo se adapten al proceso», sostuvo el funcionario de Alpina.