Ganadero del Valle de Cocora en el departamento del Quindío cuenta cómo se protegió de los impactos del actual fenómeno de El Niño que hoy tiene en crisis a muchos ganaderos. No he sentido el fenómeno de El Niño porque me preparé para defenderme de sus inclemencias y lo hice mediante la implementación de sistemas silvopastoriles, lo que me ha permitido no verme afectado en mi producción ganadera. Así lo manifestó Juan B Jaramillo, ganadero de tradición del departamento del Quindío y Economista, quien dijo a la vez que, “he tenido asistencia técnica del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible –PGCS del cual hago parte y me han apoyado de manera excepcional”. (Lea: Silvopastoriles permiten disminuir en 19 % los costos de producción) Instauré un sistema que me ha permitido producir buena comida y mayor volumen de leche, desde entonces no he sentido los cambios climáticos que han afectado a tantos ganaderos a lo largo y ancho del país. Actualmente tengo una producción netamente orgánica y mi ganadería funciona en medio de un bosque en el Valle del Cocora, la región de las palmas de cera. Según Jaramillo, acaba de instalar cercas que funcionan a través de la luz solar, y con lo cual, redujo un costo de su esquema productivo. Precisó que esta tecnología debe comenzar a utilizarse en la ganadería colombiana porque es amigable con el medio ambiente. Aumento de producción “También hice división de potreros y en solo el 2018 sembré 700 palmas adicionales y 2.000 árboles nativos entre los cuales se encuentran Cedro Negro, Aliso, Chachafruto, Acacia Negra, Pino colombiano y Guayacán. Si no sembramos árboles en cien años no hay tierra”, resaltó el ganadero. (Lea: El mundo va hacia los SSPi) Estoy haciendo, asimismo, cercas vivas cada 70 metros y de manera simultánea saqué las aguas hacia los potreros para ofrecerla a los bovinos y estos no se vean obligados a desplazarse con lo que de paso protejo los afluentes de este precioso líquido. Los árboles generan sombra que protege los suelos y les permite a las praderas desarrollarse y producir pastos todo el tiempo sin ser afectados por el exceso de sol, además sirven de barreras contra el viento. Del mismo modo proporciona tranquilidad a los animales y les suministra a través de la rumia mayor proteína. El esquema productivo me permite albergar un hato de 120 bovinos que hace una década era de 40 semovientes. “Ojala todos los ganaderos del país tomáramos conciencia del beneficio de los sistemas silvopastoriles porque beneficia la productividad y proporciona comida todo el tiempo”, dijo el también expresidente del Comité de Ganaderos del Quindío. Con este esquema Juan B. Jaramillo logró mejorar la competitividad de su unidad productiva y aumentarla de 1.5 a 4 animales por hectárea. Mi recomendación a los ganaderos es que se protejan contra los fenómenos climáticos porque en este momento El Niño tiene seriamente afectado al país y a muchos productores, de hecho, el fuerte verano y la sequía los tiene con serios problemas de escasez de comida para el ganado. (Lea: Fenómeno de El Niño ya está impactando Colombia: MinAmbiente) “Implanté silvopastoriles y no he sentido el efecto de El Niño a pesar que en esta región las temperaturas igualmente están altas y el sol es inclemente, es más, según los expertos me permitirá defenderme también de la Niña por si llega nuevamente al país”, puntualizó Jaramillo.