La proliferación del murciélago en regiones donde no se localizaba antes, la falta de cultura de inmunizar reses, el aumento de las temperaturas y, ahora, la presencia de la rabia bovina en la frontera con Brasil ponen en riesgo al hato de Colombia.   2016 comenzó con 2 noticias desalentadoras para el hato bovino colombiano, debido a que a finales de enero pasado se reportó la presencia masiva del murciélago al norte del departamento de Córdoba, lo que provocó la muerte de al menos 10 bovinos.   Adicionalmente, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, anunció que en la frontera con Brasil se registra un seropositivo de la patología zoonótica. (Lea: Informe: Vacunar contra la rabia bovina no es una opción sino un deber)   Según el zootecnista Alejandro Maestre, quien se encuentra en el departamento de Magdalena, la proliferación del murciélago en la región se debe a los cambios climáticos, la posibilidad que han encontrado de sobrevivir en troncos de árboles y hasta en pequeñas construcciones de los predios, ya que los productores no disponen de los recursos, tiempo y personal para reducir al transmisor de la patología.   “Los productores pueden eliminar nidos del murciélago cuando los vean en árboles viejos, kioscos, matorrales y lugares donde puedan vivir los murciélagos. Deben vacunar para que bajen los casos. Algunos lo hacen pero es difícil y se requiere de más ayuda del ICA, pero ellos no tienen suficiente personal y el productor no elimina en muchos casos solo al hematófago”, puntualizó el zootecnista.

Escuche las declaraciones de Alejandro Maestre, sobre el murciélago hematófago

Leonardo De Las Salas, coordinador en Córdoba de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero, URDG, del Fondo Nacional del Ganado, FNG, expuso que la vacunación del hato bovino es la forma más “efectiva de controlar la rabia” e hizohincapié en las pérdidas de reses que se perciben en las fincas donde hay incidencia del murciélago y no hay cultura de inmunización.   “Es una enfermedad mortal. No tiene cura. Hay que empezar a hacer el control con la vacuna e informar a la autoridad sanitaria ante la sospecha de cualquier caso de rabia, sin importar la zona”, apuntó De Las Salas.   El ICA, por su parte, dio a conocer en un comunicado que luego de la notificación del caso de rabia en la frontera con Brasil, se trabaja con la Agencia de Defensa Agropecuaria y Forestal del Estado Amazónico, ADAF, para tomar medidas conjuntas de prevención, control y vigilancia del murciélago en la región del sur del país, toda vez que la enfermedad apareció en la frontera, a tan solo 30 kilómetros de distancia de Colombia, lo que pone en riesgo a 15 poblaciones del país vecino y a por lo menos 1.000 animales del territorio nacional.   “El ICA seccional Amazonas aumentó su vigilancia epidemiológica, la supervisión de vacunación, la captura de murciélagos hematófagos con mallas de niebla y las  jornadas de educomunicación”, informó el Instituto. (Lea: Conozca cuándo debe hacer exámenes de sangre a sus reses)  

Ismael Zúñiga, subgerente de Salud y Bienestar Animal del FNG, recalcó que las regiones de clima caliente son más vulnerables a recibir la visita de los murciélagos hematófagos, razón por la cual el país en general está en más riesgo, puesto que en Cundinamarca y Boyacá, regiones del trópico alto, se han reportado casos positivos de rabia.   “Los ganaderos deben vacunar contra la rabia con una monovalente que está en el comercio”, dijo Zúñiga. La vacuna contra la rabia se aplica a bovinos a partir de los 3 meses de vida y se repite cada año.