Un ambicioso proyecto se viene adelantando en el departamento entre el CIAT, en alianza con Fedegán-FNG, con el fin de adelantar una serie de investigaciones en 6 fincas ubicadas en la sabana casanareña para establecer estrategias que permitan mitigar los efectos del cambio climático en la ganadería. Buscando conocer los efectos que genera el cambio climático en la ganadería de la altillanura colombiana, el Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, en alianza con la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, entidad que administra los recursos del Fondo Nacional del Ganado, FNG, vienen adelantando un completo proyecto en dicha materia, el cual arrancó a principio de este mes y concluirá en diciembre de 2015. (Lea: Casanareños le apuestan al cuidado del medio ambiente) El propósito de la iniciativa consiste en adelantar una serie de investigaciones en 6 predios ubicados en el piedemonte y sabana del Casanare, en donde se mirará la captación de carbono, emisión de gases de las diversas pasturas nativas e introducidas y otros aspectos ambientales. La primera fase de la propuesta se adelantó antes de concluir el mes de mayo y en ella se visitaron las fincas escogidas y se le informó al propietario y personal de la finca el trabajo a realizar. Hugoberto Huertas Ramírez, profesional en Proyectos Estratégicos del FNG en Yopal, aseguró que el propósito es que los empleados y administradores de las fincas adelanten inversiones físicas en los predios y obtengan información relacionada con el cambio climático, lo que permitirá configurar estrategias que permitan mitigar los impactos del calentamiento global en el sector bovino. (Lea: Casanare no quiere repetir errores del pasado en materia ambiental) “Una vez esas propuestas estén definidas, el beneficio para los ganaderos de Casanare va a ser mayor, debido a que van a ser los primeros en trabajar por mitigar de la mano del CIAT y Fedegán-FNG el cambio climático. Esa situación los convierte en unos referentes a nivel nacional e internacional en protección del medio ambiente. La fase II arrancó este mes y terminará en diciembre de 2015, allí se realizarán muestreos mensuales de los indicadores ambientales propuestos”, expuso Huertas Ramírez. En tanto, Jacobo Arango, científico del programa de forrajes del CIAT y coordinador del proyecto entre la entidad y el Ministerio de Agricultura, aseguró que además del trabajo que se va a desarrollar en Casanare, hay otras regiones como Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba y Boyacá, en las que se harán una serie de mediciones con el fin de que las estrategias se adopten de acuerdo a la región en la que se encuentran. (Lea: Ganadería en sabana inundable sin deteriorar el entorno: objetivo en Casanare) “En la altillanura casanareña y en Atlántico vamos hacer un análisis de efecto invernadero, huella de carbono y caracterización de los sistemas ganaderos en términos económicos y productivos. En Boyacá se va a trabajar el tema de ganadería específica por sitio y huella hídrica; mientras que en César, Bolívar y Córdoba el propósito es hacer predicciones agroclimáticas”, expuso Arango. Se espera que en diciembre se reúna información suficiente para dar información a los ganaderos de las diversas zonas y ayudarlos a prepararse para enfrentar el cambio climático. Este proyecto recibe aportes por parte del Ministerio de Agricultura y cuenta con la cofinanciación del CIAT y Fedegán-FNG. (Lea: Sabanas inundables: ecosistemas con alto potencial ganadero)