La Dirección de Carabineros y de Seguridad Rural, DICAR, de la Policía Nacional, avanza en varias investigaciones y se encuentra pendiente tanto del aspecto judicial como preventivos. No obstante según los ganaderos y dirigentes gremiales, el tema es recurrente.   “Un nuevo caso de carneo se presentó en la madrugada del 12 de junio en Zipaquirá. Es algo que se presenta con frecuencia en este municipio y en otros del departamento de Cundinamarca, que afecta de manera ostensible a la ganadería”, manifestó Javier Ardila Mateus, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Analac.   De acuerdo con Ardila, el caso de carneo más reciente se llevó a cabo en una finca especializada en lechería a la que llegaron delincuentes, sacrificaron 3 vacas que se encontraban en el predio y se robaron la carne de las mejores partes. (Lea:Zipaquirá es presa del abigeato y del carneo)   “Es un hecho que se volvió recurrente y afecta a los productores de leche. Causa estupor ver las imágenes de los cuerpos de los animales muertos”, indicó.   Aunque la Policía Nacional ha sido informada, sus representantes no encuentran ningún argumento frente al tema.   Por su parte, un ganadero que solicitói reserva de su nombre manifestó que cada día la situación es peor y es un delito que tiene en ascuas a la Policía Nacional.   Hace apenas tres meses otro ganadero que prefirió no referirse a casos concretos de este delito y conservar el anonimato de su identidad dijo que “el hurto de ganado es el pan de todos los días”.   “Los delincuentes no se detienen a mirar si el animal es un ejemplar comercial o si es de raza pura, solo entran a la finca, preferiblemente en la madrugada, asesinan al bovino de manera cruel y le quitan la carne”, comentó.   El tema afecta gravemente a los ganaderos, pero al sucederles no denuncian por temor y por la inseguridad que genera la situación. Lastimosamente muchos no prefieren no hablar de los casos.   Iván Darío Cruz, médico veterinario y expresidente del Comité de Ganaderos de Fusagasugá, Comigán, dijo sobre el tema que “es una situación que sucede todos los días en los municipios de Cundinamarca”.   En febrero de 2018 este dirigente denunció que “en la provincia de Sumapaz en Cundinamarca se registran más de 30 casos mensuales de abigeato y carneo. Estos delitos se volvieron de incidencia diaria en esta región del país”.   El pasado lunes 22 de mayo, en un predio de la vereda Boquerón Alto, del municipio de Chocontá, los cadáveres de 4 de sus reses estaban esparcidos por el suelo. Eran 2 vacas que estaban en su séptimo mes de gestación y 2 que estaban secas para ser servidas. Ese es uno de los casos más sonados de la zona, pero la víctima no denunció por temor. (Lea: Policía neutraliza a la banda de “los pegaos” dedica al robo de residencias en Cundinamarca)   “El domingo nos robaron una novilla más, la mataron, la pelaron y se llevaron la carne. Con este ya son 24 animales perdidos en un año. En modalidades de abigeato y carneo”, denunció otro ganadero en marzo pasado de la Sabana de Bogotá que pidió reserva de su nombre. (Lea: “Me han robado 24 reses en un año”, denunció ganadero de Cundinamarca)   Hace apenas unos días el director ejecutivo de Asosimmental, Filippo Rapaioli, denunció también casos en el Rosal, en la Calera -un toro de raza pura de mil kilos-.   ¿Qué dice la Policía?   La pregunta es: ¿qué está sucediendo con esta modalidad de delito en Cundinamarca? Al respecto, el capitán Fredy García, de la Dirección de Carabirenos y Seguridad Rural, DICAR, indicó que “Estamos al frente del problema y hay varias investigaciones en curso. La Dicar está pendiente del tema. Tanto en el aspecto judicial con la Fiscalía General de la Nación, como preventivas con la vigilancia de los Carabineros durante las 24 horas en los diferentes municipios del Departamento”. (Lea: Abigeato está a un paso de ser conducta penal)   Agregó que vienen avanzando en algunos indicios en Zipaquirá, en la Provincia de Sumapaz y en otros municipios de Cundinamarca, que muy seguramente, llevarán a la captura de las bandas delincuenciales que se dedican a esta actividad.