Un líder gremial y ganadero del municipio sostuvo que en la plaza y expendios se observan grandes volúmenes de carne de res, cuya procedencia se desconoce. Solicita apoyo de las autoridades para solucionar este problema de manera inmediata.

Una situación bastante preocupante se vive en el municipio de Codazzi y es la comercialización de carne de dudosa procedencia en los expendios de carne de esta zona del departamento del Cesar.

Así lo manifestó David Hernández, ganadero de gran tradición y presidente del Comité de Ganaderos de Codazzi, quien a la vez dijo que, “si bien se ha disminuido el carneo en el municipio, aparecen grandes volúmenes de carne de res que no sabemos cuál es su procedencia”.

Agregó que lo más probable es que esa carne procede de los animales que siguen pasando desde Venezuela por la Serranía de Perijá y llegan hasta este municipio del departamento del Cesar.

“En el matadero local se sacrifican entre 25 a 30 reses diarias, y esa carne al salir de dicho sitio, la llevan al cuarto frío de la plaza de mercado –del mismo municipio– para comercializarla”, resalto el dirigente. (Lea: En el Cesar no hay en dónde hacer sacrificio formal)

Según el líder gremial, en ese cuarto frío se ve ahora un volumen mucho mayor de carne al que usualmente se manejaba, lo cual no tiene sentido.

“La misma situación se observa en los expendios de carne que existen en el municipio”, agregó Hernández.

Ese tema ya se ha planteado en los comités de seguridad en los que tiene presencia la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, y otras instituciones locales y departamentales.

“También se ha informado a la Alcaldía municipal de esta coyuntura inusual en repetidas oportunidades, pero la administración no ha generado soluciones al respecto”, reiteró. (Lea: Ahora a controlar expendios y revisar el 1500, dice Hernán Araujo)

Soluciones

El dirigente indicó que se requieren soluciones de parte de las autoridades porque este aspecto, sin duda alguna, es un negocio de unos pocos que lo hacen de manera informal e ilegal.

Lo insólito es que dicha situación influye como un factor adicional en el comportamiento del precio del ganado, el cual se desplomó desde que se registró la fiebre aftosa el año pasado.

“Desde octubre del año 2018 el precio del ganado se cayó y no ha recuperado la tendencia que tenía en ese entonces”, replicó. (Lea: San Diego, La Paz y Agustín Codazzi en cuarentena por presencia de fiebre aftosa)

El del novillo en pie que se negociaba a $4.600 el kilo, bajó drásticamente de un momento a otro a $3.900 y en ese nivel se quedó estático. Lo mismo ocurrió con el precio de las novillas que se negociaba a $5.000 y se contrajo hasta los $4.100 el kilo

“Se requiere que el sector ganadero formal sea apoyado por las autoridades respectivas en la búsqueda de una solución inmediata a este problema que lo agobia por factores de costo beneficio en las unidades productivas del municipio de Codazzi”, puntualizó Hernández.