Pese a que es un modelo de negocio ya probado en Colombia y exitoso en varias regiones, en el departamento apenas empezará este año e irá de la mano de las ferias que se celebren durante 2020.
Una de las primeras decisiones adoptadas por el recién posesionado gobernador de Caquetá, Arnulfo Gasca Trujillo, es su respaldo al sector ganadero del departamento. Lo ha hecho de dos formas: promoción de las ferias y creación del comité departamental en ese mismo sentido. (Lea: “Recuperar el estatus sanitario será clave para el sector”: Subastas)
Ese interés por fortalecer la ganadería caqueteña ha llevado a repensar las actividades que se desarrollan en el marco de las actividades feriales, razón por la cual a partir de este año van a incluirse los remates y subastas de animales de alta calidad.
Pese a que es un modelo exitoso y usual en este tipo de eventos, en Caquetá apenas van a empezarse a realizar con ocasión de la feria de Belén de los Andaquíes y el resto de actividades programadas para este 2020. Es decir, se venderán animales vía martillo en cada feria.
De acuerdo con Rafael Torrijos, presidente del Comité Departamental de Ganaderos, la realización de subastas y remates de animales representa una gran oportunidad para los productores, quienes finalmente podrán mostrar la calidad genética de los animales con los que se trabaja en la zona, así como permitir otros ingresos para los empresarios. (Lea: Subagan, una subasta con experiencia y prestigio en Córdoba)
Resaltó el interés del gobernador por promover este tipo de espacios, los cuales eran necesarios en el departamento y que harán más visible la actividad del ganadero caqueteño, que a través de iniciativas como el Pacto Caquetá, cero deforestación, lucha para combatir ese estigma de que la actividad pecuaria ha deforestado amplias zonas del departamento.
“Inicialmente son eventos que se van a llevar a cabo en el marco de cada feria municipal, dando inicio en el mes de febrero con Belén de los Andaquíes”, explicó.
Sin embargo, el dirigente reveló que este tipo de actividades no se realizan desde mucho antes como ocurre en otros departamentos, ya que el productor caqueteño carece de esa cultura comercial de exhibir sus animales en pista. (Lea: Contribución de las subastas a la formalización del sector)
“A eso se le suma que no hay una compañía organizada que tenga sede, corrales, y una programación clara para que se vuelva tradición”, lamentó.