1.395 hectáreas de coca y 23 de amapola fueron el balance parcial que dejó la actividad, que viene siendo liderada por la Alcaldía de Puerto Rico. El objetivo es que con la ayuda de entidades gubernamentales, internacionales y gremios, se establezcan actividades lícitas en el municipio. En aras de erradicar los cultivos ilícitos que están en las selvas del Caquetá, la Alcaldía de Puerto Rico realizó el ‘Primer Censo Participativo y Voluntario para la Sustitución de Cultivos Ilícitos’. Dicha actividad contó con la participación de Fuerzas Militares, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo, la Universidad de la Amazonía, algunos concejales, la administración municipal y 500 campesinos procedentes de los 6 corregimientos que agrupan 64 veredas. (Lea: Campesinos de Nariño recibieron semillas y abono para sustituir cultivos ilícitos) De acuerdo a las cifras preliminares aportadas por los líderes comunales, en el desarrollo de la primera jornada se identificaron un total de 1.395 hectáreas de cultivos de coca y 23 de amapola sembradas en el municipio ubicado en el norte del departamento. Según explicó el alcalde local, Hernán Bravo, la decisión se adoptó con el anhelo de cambiar las actividades ilegales que están en la población, por lo que el mandatario espera que a futuro el Gobierno Nacional, entidades internacionales o incluso algunas Organizaciones No Gubernamentales, participen en la implementación de la política pública de sustitución y reconversión de un territorio. “De lograrse una actividad de esa naturaleza, este será un modelo que servirá de referente a nivel país, contribuirá en la búsqueda de la paz y el fin del conflicto”, apuntó Bravo. (Lea: 81 familias de Guaviare cambian cultivos de coca por reses) Para Yesid Beltrán Barreiro, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso del Caquetá, el gremio bovino caqueteño se puede vincular al programa de sustitución de cultivos, ya que Puerto Rico es el segundo productor de leche del departamento, por lo que en esas zonas donde hay amapola y coca pueden establecerse sistemas silvopastoriles y agroforestales. Agregó que otros gremios podrían trabajar en actividades como el cacao, café y la piscicultura, ya que son las 4 apuestas más importantes para la población. “Es un municipio que se ha caracterizado por ser eminentemente ganadero, pero la parte de cordillera se puede intervenir con ese tipo de cultivos, mientras que en la altillanura amazónica se introducen los arreglos silvopastoriles. Además es un municipio que cuenta con una variedad de pisos térmicos que van desde los 240 metros sobre el nivel del mar hasta los 3.347 msnm en el Cerro de Miraflores, por lo que son tierras muy fértiles y que pueden ser aprovechadas de gran manera”, detalló Beltrán Barreiro. (Lea: Cacao de exportación reemplaza cultivos de coca en el Bajo Cauca) Durante las próximas semanas continuará el censo voluntario, lo que permitirá definir la cantidad total de hectáreas dedicadas a los cultivos ilícitos y los programas a implementar para dar inicio a una posible sustitución de la coca y amapola por café, cacao y pastos para alimentar al ganado.