En Cundinamarca, la lucha contra el cambio climático no sólo es un reto sino que se entiende como una oportunidad para propiciar cambios en el estilo de vida. La Secretaría del Ambiente de Cundinamarca presentó los avances la Política Pública de Cambio Climático como un proyecto transversal que involucra a más de 15 secretarías de la administración departamental, además de la participación de actores externos que desarrollan los análisis de información previos y el establecimiento de las nuevas acciones para mejorar la adaptación y la mitigación de los riesgos del variabilidad climática. (Lea: Antioquia asume los retos del cambio climático) En Cundinamarca, la lucha contra el cambio climático no sólo es un reto sino que se entiende como una oportunidad para propiciar modificaciones en el estilo de vida, de manera que permita lograr un mundo más justo y equilibrado, donde los patrones de desarrollo se refieran a la solidaridad, la equidad, la cooperación, la participación, el respeto y la sostenibilidad con el ambiente. “El departamento busca que esta política pública de cambio climático sea insumo fundamental para los tomadores de decisiones, tanto del sector público como privado, y de esta manera garantizar un desarrollo resiliente al calentamiento de la tierra y bajo en carbono. Cundinamarca cuenta con un estudio del 2014 y la tercera comunicación expedida por el Ideam, que nos permite establecer cuál es la situación real frente a este evento”, indicó Efraín Eduardo Contreras Ramírez, secretario del Ambiente. Dentro de este contexto, agregó, no actuar rápidamente para detenerlo o para adaptarse a las nuevas situaciones que ya se están viviendo sería una grave irresponsabilidad y conllevaría a un incremento de las inversiones económicas a escala global. (Lea: Minambiente expuso avances del país frente al cambio climático) “Por eso desde la cartera del Ambiente queremos tomar las medidas necesarias por medio de la consolidación de una política pública, que permita contar con suficientes estrategias para enfrentar los diferentes retos que trae consigo la variabilidad climática”, apuntó. La administración departamental tiene claro que Cundinamarca no es ajena a las afectaciones del cambio climático, por ende en los últimos años se han producido estragos por los fenómenos de El Niño y La Niña, que han ocasionado inundaciones, sequías, incendios forestales incontrolados, deslizamientos de tierra, remoción en masa y aumento de la proliferación de vectores. El análisis de vulnerabilidad y riesgo por cambio climático en Colombia señala que en los últimos 30 años (1985-2015) han sido registrados 834 eventos de incendio forestal, 700 eventos de inundación, 472 eventos de deslizamientos, por eso se está elaborando una hoja de ruta para la gestión e inversión regional de una población estimada de 2 millones 804 mil 238 habitantes, que preserve los ecosistemas de alta fragilidad que proveen bienes y servicios a la población, brinde estrategias de adaptación y mitigación a los efectos de cambio climático y aumente la capacidad de resiliencia de los ecosistemas. (Lea: Ganadería con adaptación al cambio climático)