Las producciones de cafe y leche en el departamento se han visto seriamente afectadas por cuenta de la prolongada sequía en la región. Las frutas también padecen por cuenta del clima.   Los efectos del verano también están pasando factura en la región Andina. En Caldas, reconocido departamento cafetero hay alarma por cuenta de la ausencia de las precipitaciones, especialmente en un momento en el que los cafetales están en plena temporada de cosecha. (Lea: 2015 ha sido el año más caluroso del siglo XXI en el Valle)   Los meses de octubre, noviembre y diciembre son trascendentales para el cultivo, pues son el momento en el que se van llenando los frutos. Sin embargo, la ausencia de agua provoca que el cafetal sufra de estrés, por lo que la producción se adelanta. Posteriormente, al abrir las vainas, la conocida almendra no estará.   Según explicó Angelo Quintero Palacio, secretario de Agricultura de Caldas, un 35 % de los cultivos de café se están viendo afectados por la prolongada sequía, lo que afectará los ingresos de los caficultores quienes ante unos bajos estándares de calidad, recibirán menos dinero por su producción. (Lea: Ganaderos pueden desafiar el verano con bloques nutricionales)   “Ese mismo fenómeno se viene presentando entre los productores de cítricos, especialmente de naranjas, quienes ven como las frutas no salen del tamaño al que están acostumbrados, sino que es mucho más pequeña. Algo similar ocurre con quienes trabajan con el aguacate hass, que en estos momentos no está logrando el llenado habitual”, precisó.   En materia de ganadería, el funcionario aseguró que en la región del norte y occidente del departamento las pasturas están cada vez más secas, perjudicando la producción lechera. A eso se le suman las constantes erupciones de ceniza del nevado del Ruiz, material que al posarse sobre los pastos pone en riesgo la salud de los semovientes. (Lea: 4 cifras negativas que ha dejado el verano en Colombia)   En ese sentido se pronunció Andrés Jaramillo Bernal, presidente del Comité de Ganaderos de Caldas, quien aseguró que la escasez de praderas está generando una disminución del 25 % en la producción de leche, especialmente en las zonas cálidas del departamento. Añadió que al problema del verano se le suma la falta de riego en la región, por lo que de continuar el tiempo seco el panorama se va a complicar aún más.   “Nosotros tramitamos ante el Ministerio de Agricultura la apertura de una bodega de suplementos bovinos, pero la entidad no nos dio una respuesta positiva, por lo que hay temor de que la sequía se extienda aún más y las afectaciones sean proporcionales a su duración”, argumentó el dirigente. (Lea: Quindío: sin lluvias y con escasez de comida para las vacas)   El secretario de Agricultura aseguró que en las próximas semanas tratarán de establecerse las pérdidas económicas que ha dejado el verano en esta región del país.