El número de bovinos ha registrado una caída dramática en los municipios del departamento como consecuencia del intenso verano. Hasta el momento, hay 4.000 vacas menos que a principios de este año, y se prevé que la situación empeore. Esto se debe al cambio climático y a los fenómenos de La Niña de 2010-2011 y del actual fenómeno de El Niño. Javier Suárez Redondo, profesional en Maicao del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, advirtió que en la reducción en la cantidad de animales ha sido consecuencia de ambos eventos. “El fenómeno de La Niña produjo una gran inundación que ahogó muchos pastos. Luego nos agarró esta época de sequía, que ha reducido sustancialmente la ganadería en La Guajira, y más que todo en los municipios del norte del departamento”, dijo. (Lea: Cifras de afectaciones por el verano siguen subiendo) Estas caídas han sido registradas en los Ciclos de Vacunación que adelanta semestralmente Fedegán-FNG. Durante el segundo ciclo de 2012, el censo de los municipios de Albania, Dibulla, Maicao, Manaure, Riohacha y Uribia fue de 155 mil cabezas, pero en el primer ciclo de 2013, se redujo a 127 mil. En el actual Ciclo de Vacunación, que lleva 2 semanas, Suárez registró una diferencia con el primero de 2015 de 4.000 animales en 325 predios que se han vacunado hasta el momento. “Así como van las cosas, no creo que el censo alcance las 100 mil cabezas. Esto se dio porque mucha gente movilizó ganado hacia otros departamentos y redujeron la población como medida para enfrentar la sequía”, manifestó Suárez. (Lea: Fedegán inicia II Ciclo de Vacunación contra aftosa y brucelosis) Hace 2 meses, los ganaderos recibieron una charla del Sistema de Alerta Temprana de Corpoguajira que les advirtió que las lluvias de octubre y noviembre no serían las que habitualmente caen en esta época. Por el contrario, los aguaceros que han caído en estos 2 meses fueron coletazos de las tormentas en Las Antillas. Estas precipitaciones han contribuido a llenar los jagüeyes y reservorios, aunque no de manera significativa, pues han sido lluvias esporádicas. Esto ha producido que la semilla de pasto que estaba el suelo, haya germinado durante la llovizna, pero como han sido pasajeras, la planta que nace se muere por falta de agua. También les advirtieron que el fenómeno de El Niño se extendería hasta el primer trimestre de 2016, con una alta probabilidad de que continúe incluso hasta junio. (Lea: Temporada seca coincidirá con El Niño en su fase más intensa) Según Suárez, los ganaderos han recibido la ayuda del Gobierno de forma tardía. La apertura de las bodegas representó un alivio y el alimento subsidiado que recibieron les permitió sostener el ganado que quedó, aunque esto se logró luego de que el censo ya se había reducido. “Gracias a Fedegán-FNG hemos hecho capacitación en cómo enfrentar el fenómeno de El Niño. Aconsejamos a los productores que recolectaran agua, pero no había cómo porque la única que tenemos es la que esperamos de las lluvias y no habían aparecido”, relató el profesional. (Lea: Lluvias de últimos días no disminuyen crisis en predios por sequía) Las alarmas están prendidas en el departamento pues los ganaderos están desesperados frente a esta situación. A pesar de las ayudas con los alimentos, ellos reclaman una respuesta clara del Gobierno, tanto del Ministerio de Agricultura como de la Gobernación de La Guajira y los mandatarios locales. Dentro de las que estrategias se deberían implementar en el corto plazo, Suárez mencionó la construcción de una batería de pozos y una siembre intensiva para producir comida, pues para el pequeño productor es muy costoso traer el alimento subsidiado. “Va a llegar un momento en que la gente no va a tener con qué comprar el alimento subsidiado, porque la finca no está produciendo. Realmente se vislumbra un futuro muy negro, no encontramos la claridad que permita pensar que se va a solucionar este problema”, puntualizó.