A través de una reunión convocada por la Gobernación de Boyacá este 10 de julio, representantes del sector y autoridades regionales atenderán 2 problemáticas que han disparado la informalidad: el abigeato y las pérdidas económicas.

La preocupación por la situación que padece el sector pecuario en Boyacá es latente entre las autoridades del departamento y las entidades que hacen parte del gremio. El sacrificio ilegal de reses, la ausencia de plantas de beneficio, el desplome en los precios de la leche y la disminución en materia de acopio, tienen al borde de la quiebra y en medio del caos a productores y empresas ganaderas.

Por esto, la Secretaría de Fomento Agropecuario de la Gobernación de Boyacá, en cabeza de Luis Alejandro Perea Albarracín, convocó a un encuentro en el que participarán representantes del viceministerio de Agricultura, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán; la Federación de Ganaderos de Boyacá, Fabegán y, desde luego, la propia Secretaría, para llevar a cabo un pormenorizado análisis de la crítica situación que atraviesa el sector.  

La cita, que estará segmentada en dos núcleos de discusión, tratará a partir de las 8 a.m. el tema de la racionalización y manejo de las plantas de beneficio, pues en Boyacá se han disparado los casos de abigeato y el sacrificio de animales en potrero.

“El tema de los mataderos es crítico, proliferan la informalidad y el abigeato. A la fecha no existen datos concretos sobre sacrificio de reses, demanda y oferta de productos cárnicos y además se han venido cerrando plantas que no son sustituidas”, señala Reynaldo Suárez, veterinario de Fabegán en la región. (Lea: Alarmante aumento de abigeato en Boyacá)

Si bien existe un proyecto  para abrir mataderos en Ventaquemada, Guateque y optimizar la planta de Duitama, no hay nada concreto al respecto e incluso municipios con alta actividad turística como Paipa o el mismo Duitama no quieren tener en sus calles estos mataderos. “Esta informalidad promueve además el abigeato que poco a poco se ha ido saliendo de control en Boyacá”, indica Suárez, de Fabegán.

El tema lechero también pasa al tablero

De igual forma, la crisis del sector lácteo será tratada en el segundo núcleo llevado a cabo a partir de las 2 p.m. en el auditorio Ezequiel Rojas, del Palacio de la Torre. Allí se buscarán soluciones de fondo a la estrepitosa caída del precio de la leche, al ‘pico y placa’ lechero impuesto por algunas empresas que acopian el líquido y los efectos del prolongado verano que viven los productores boyacenses.

Esta es una región con alto porcentaje de lechería de subsistencia, existen cerca de 220 mil  reses y 60 mil productores ganaderos, lo cual muestra que en muchos casos no pasan de 4 animales por predio. Por eso el invierno, la sequía o un bajonazo en los precios afecta directamente la economía familiar y el sustento diario.

“Este tipo de problemáticas tienen un origen complejo y difícil de tratar. Aplaudimos la iniciativa de la Gobernación, pero consideramos que es necesario reconvertir la ganadería, inyectar recursos, mejorar las vías  y que el capital asignado por el Gobierno llegue a los productores”, expresa Manuel Fajardo, presidente de Fabegán. (Lea: En Boyacá se desploma precio de la leche pagado al productor)

Por su parte, Fedegán que estará representado por Ignacio Amador, subgerente de cadenas productivas, reitera su apoyo a los productores de Boyacá por eso busca a través del proyecto de ley presentado ante el Gobierno Nacional, mejores condiciones de trabajo y oportunidades económicas para los lecheros. Mientras que en el caso de los mataderos, la entidad llevó a cabo en 2012 el estudio de factibilidad para medir cuántas plantas de tratamiento debe tener Boyacá y cuánto cuesta mantenerlas bajo las normas de sanidad existentes.

“ No es justo que la informalidad esté ganando terreno, es momento de que la Gobernación tome decisiones que beneficien a los productores”, explica Amador de Fedegán.

Con esta reunión, el gremio ganadero en pleno espera que el Gobierno Nacional dé muestras de que tiene la intención de apoyar a los productores de Boyacá, ya que, como muchos de ellos lo manifiestan, se habla mucho y se prometen voluminosos recursos, pero los impactos reales no se notan.