Empresas como Cepcolsa y Equión ofrecieron su respaldo para que el lugar, cerrado por el Invima por no cumplir las condiciones exigidas, vuelva a funcionar y preste el servicio de beneficio a la comunidad.
Con el fin de detener el abigeato, disminuir los costos de transporte y evitar que el sacrificio se siga haciendo sin ningún control sanitario, la alcaldía de Aguazul viene adelantando varias gestiones para lograr la reapertura de la planta de beneficio municipal la cual fue cerrada por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, ya que no cumplía con los requisitos exigidos por la entidad de control. (Lea: Certifican planta de sacrificio en Santa Bárbara de Pinto)
Según explicó Jimmy Coba, secretario de Agricultura del municipio, se han realizado varias reuniones con los representantes de empresas petroleras, con el fin de buscar inversión privada que permita hacer las mejoras necesarias en el matadero y así la planta vuelva a prestar su servicio a la comunidad.
“Cepcolsa y Equión ofrecieron respaldo con aportes importantes que serán destinados para habilitar la infraestructura y cumplir con las exigencias fitosanitarias hechas por el Invima y Corporinoquía”, señaló Coba. (Lea: Expendedores de carne construirían planta de sacrificio en Caquetá)
Por su parte, Leonardo Sánchez, gestor de Información del campo Cusiana de Equión, aseguró que la compañía se encuentra a la espera del presupuesto que va a elaborar la Alcaldía en compañía de la Secretaría de Agricultura, donde se sabrá cuánto valen las modificaciones necesarias para que la planta vuelva a funcionar.
“El compromiso que adquirimos fue muy claro, ellos primero deben realizar un diagnóstico con el cuál nos dirán a cuánto ascienden los arreglos y ahí definiremos la cantidad de dinero que vamos a destinar a ese proyecto”, explicó Sánchez. (Lea: Minagricultura revisará estudios de la planta de sacrificio en Casanare)
Para Henry Amaya, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el sacrificio ilegal que se viene presentando en el municipio, no solo responde a la falta de la planta, sino que es una situación muy común tanto en Aguazul, como en todo el departamento.
"Es normal ver en las madrugadas a los productores hacer el beneficio en sus fincas sin ningún control. En Paz de Ariporo y Villanueva, es donde más se presenta esa problemática", sostuvo el funcionario de Fedegán. (Lea: Plantas de sacrificio en Casanare, bajo constante inspección)
Con la reapertura de la planta, los costos para quienes se dedican a la comercialización de carne disminuyen notoriamente, ya que en este momento el beneficio se está realizando en Tauramena, obligando a los ganaderos a movilizar los animales hasta esta población, encareciendo el valor del producto.