En el departamento del Atlántico, en la costa norte de Colombia, se ha registrado un preocupante incremento del abigeato o robo de ganado, con un aumento del 35 al 40% en comparación con años anteriores. Este delito está afectando principalmente a las poblaciones del sur del departamento, generando serias consecuencias para los ganaderos locales.
De acuerdo con los testimonios, las acciones delictivas se estarían llevando a cabo de manera organizada y sectorizada, afectando a aquellos propietarios de animales que carecen de vivienda y cuyas reses descansan en áreas cercanas a las principales vías del departamento. Esta problemática se ha convertido en una preocupación para la Asociación de Ganaderos de la Costa Norte (Asoganorte) y ha llamado la atención de las autoridades locales.
Ganaderos preocupados por la situación
Jorge Rodríguez, director Ejecutivo de Asoganorte, ha expresado su preocupación por los perjuicios que el abigeato representa para el gremio ganadero. Según Rodríguez, los delincuentes aprovechan la proximidad de los animales al departamento para sacrificarlos y transportarlos rápidamente a otras regiones. Además, señala que esta problemática se incrementa por sectores, afectando diferentes zonas en distintos momentos. Esta situación ha generado un clima de inseguridad para los ganaderos, quienes temen por el bienestar de sus animales y la estabilidad económica de sus negocios.
Gustavo de la Rosa, líder en el sur del departamento, dijo para Alerta Caribe que el abigeato está afectando especialmente a los campesinos que poseen un número reducido de reses. Estos ganaderos se ven especialmente perjudicados, ya que los delincuentes suelen sacrificar más de la mitad de sus animales. A pesar de esta grave situación, los habitantes del sur del Atlántico no perciben una respuesta efectiva por parte de las autoridades, lo que agrava aún más la situación. De La Rosa lamenta que la economía de los pequeños campesinos esté siendo devastada y reclama una acción más contundente por parte de las fuerzas de seguridad.
En respuesta a esta creciente problemática, la gobernación del Atlántico ha desplegado un grupo de inteligencia encargado de realizar investigaciones para dar con los responsables de estos robos de ganado. La situación ha generado gran preocupación entre las autoridades locales, quienes reconocen la necesidad de abordar este flagelo que afecta de manera desproporcionada a los pequeños y medianos ganaderos. Se espera que las labores investigativas adelantadas permitan contrarrestar este problema y brindar una mayor seguridad a la comunidad ganadera.