Debido a las actuales condiciones climáticas, como la prolongada sequía y la humedad relativa, los bovinos del Atlántico estarían más propensos a contraer esta enfermedad. Los hatos ganaderos del departamento del Caribe están atravesando por condiciones difíciles, lo que incrementaría el riesgo para que se dé la queratoconjuntivitis infecciosa bovina (también conocida como enfermedad de los ojos rojos, ojo rosado o queratitis epizoótica). El departamento del Atlántico ha reportado brotes de esta infección, según afirmó Javier Felipe Ruiz Rodríguez, profesional Operativo de Proyectos en Sabanalarga, Atlántico del Fondo Nacional del Ganado, FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán. (Lea: Échele un ojo a la queratoconjuntivitis infecciosa bovina) La enfermedad aparece ante los cambios bruscos de clima que se dan en el departamento y en la región Caribe en general, que va de una sequía intensa a algunas lluvias ocasionales. También se pueden presentar debido a otros factores como la pigmentación, el estado sanitario del hato, sistemas inmunológicos poco competentes, veranos muy prolongados que causan disminución de la vitamina A y radiación solar. “Además puede haber irritantes como semillas, tallos altos, polvo o polen, que pueden causar la infección y comprometer la visión parcial o total del bovino. También hay componentes raciales del bos taurus, que corren más riesgos a tener brotes agudos de la queratoconjuntivitis”, explicó Ruiz. El profesional del Atlántico señaló que los casos reportados se presentan sin muchos signos clínicos que indiquen que el animal contrajo la enfermedad para adelantar un plan de control. (Entrevista: Efectos del virus IBR y su situación en la ganadería colombiana) La infección tarda en manifestarte entre 48 y 72 horas después que el bovino estuvo en contacto con el agente transmisor, que en la mayoría de casos son las moscas, aunque también se transmite de manera directa con secreciones nasales, oculares y vaginales. Al cabo de 7 días se presenta un enturbiamiento de la córnea que imposibilita la visión de los animales. Joaquín Gómez Celis, médico veterinario y zootecnista de la Universidad de Antioquia, señaló que esta enfermedad es producida por una bacteria llamada Moraxella bovis y es creada por el contacto que tienen los animales entre sí. “Por ser bacteria es sensible a los antibióticos. Por tal motivo, el mejor tratamiento es utilizar aerosoles con diversos compuestos de acción antibiótica y antiinflamatoria, así como pomadas o ungüentos”, aclaró Gómez Celis. (Lea: Concluye primer Ciclo de Vacunación de 2015 contra aftosa y brucelosis) Darinel Enrique Rengino, profesional en San Marcos, Sucre, de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, dijo que para prevenir la enfermedad, se deben alimentar bien los semovientes con el fin de aportar los nutrientes que necesitan, sobre todo la vitamina A. “Se debe tratar de proporcionar alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteínas. Ese es el principal tratamiento preventivo. Si eso no se puede hacer, porque el ambiente no lo permite, entonces se deben aplicar esos nutrientes de forma masiva", afirmó Rengino. (Lea: Conozca cuándo debe hacer exámenes de sangre a sus reses) La queratoconjuntivitis no debe confundirse con los signos clínicos de la rinotraqueítis infecciosa bovina ni con la diarrea viral bovina. Por eso, el profesional de Sabanalarga recomendó a los ganaderos que contacten a los profesionales del FNG en cada zona con el fin de que los orienten en el control de esta enfermedad, que si no se trata a tiempo puede causar cegueras permanentes.