En Chiquinquirá (Boyacá) los habitantes del Barrio Obrero se encuentran preocupados por una serie de ataques perpetrados por perros callejeros a varios terneros en potreros aledaños al parque Juan Pablo Segundo. Esta situación ha impactado negativamente la economía de varias familias de la zona y ha generado una gran preocupación entre los habitantes.
La situación fue denunciada por Eresmildo López, habitante del sector, quien informó a la radio pública de Boyacá que en las últimas semanas ha encontrado diez terneras muertas en su predio. El ataque más reciente ocurrió el fin de semana, cuando tres perros, captados por cámaras de seguridad del sector, le quitaron la vida a uno de sus animales.
"Son perros callejeros, se les votan a los animales hasta que los reducen y los terminan sacrificando. Ahí tenemos el video de tres perros que en el momento, cuando llegamos al sitio, salen corriendo, se meten entre el monte y se pierden", señaló López.
Las pérdidas económicas son grandes, ya que el valor de cada una de las terneras oscila en un millón y medio de pesos, teniendo en cuenta el precio de la leche para la crianza, "ya están destetadas desde hace más o menos 1 año y que se escogen de muy buenas fincas para la crianza, porque es para que sean futuras mamás", agregó el afectado.
Ante esta situación, la Policía Ambiental y Ecológica ya tiene conocimiento de los hechos, pero López afirma que se ha pedido que se radique un oficio ante la Administración Municipal para que se hagan seguimiento y se tomen las medidas necesarias.
"Ellos ya tienen conocimiento, me indican que tengo que pasarles un oficio a una entidad de la Alcaldía, ellos viven ahí como tirándose la pelota", concluyó el ciudadano.
La situación es alarmante y no solo afecta a los habitantes del Barrio Obrero, sino a toda la ciudad de Chiquinquirá, por lo que los habitantes exigen a las autoridades tomar medidas para evitar que este tipo de ataques sigan sucediendo, así como la protección de los animales, para lo cual es necesario que se implementen políticas públicas para controlar la población de perros callejeros, así como para garantizar el bienestar de los animales que viven en las calles.
Además, es importante que se establezcan mecanismos de control y vigilancia en zonas rurales como el Barrio Obrero para evitar que los perros callejeros puedan acceder a potreros y atacar a animales de granja. También es necesario que se implementen medidas para educar a la población sobre la importancia de mantener a sus mascotas bajo control y evitar que se conviertan en perros callejeros.
Por otro lado, es fundamental que las autoridades actúen de manera rápida y efectiva para resolver esta situación. El afectado espera que la Policía Ambiental y Ecológica haga seguimiento a la denuncia presentada y tome las medidas necesarias para controlar a los perros callejeros que están atacando a los terneros en la zona.