La Asociación de Ganaderos de Carmen de Carupa en Cundinamarca, que ya cuenta con 13 años de trayectoria y 70 asociados, comenzó en un momento en que la asociatividad no era muy valorada por los productores. Sin embargo, con el tiempo, los ganaderos de la región han comprendido las ventajas de unirse, lo que incluye acceder a insumos, recursos estatales y convocatorias específicas para el sector agropecuario.
Al estar asociados, los ganaderos pueden alcanzar una capacidad de negociación mucho mayor y asegurar un precio más justo para su leche, así como también participar en proyectos de gran envergadura. “Actualmente ya se han dado cuenta que gracias a estas agremiaciones, llegan insumos o recursos del Estado, o convocatorias para el sector agropecuario, en especial de nosotros, el sector ganadero”, explicó.
El nivel de producción de leche de los asociados varía considerablemente: mientras que algunos producen solo cinco o diez litros diarios, otros alcanzan hasta 400 litros. Para brindar apoyo a los más pequeños y apoyarlos en elevar su rendimiento, decidieron hacer un acopio conjunto entre todos los agremiados. (Lea en CONtexto ganadero: 7 historias de éxito en producción lechera se presentarán en Paipa)
Bajo esta estrategia, la asociación ha logrado aumentar la cantidad total de leche disponible para la venta a 4.200 litros diarios, lo cual mejora las condiciones de negociación con las empresas compradoras. “Si uno como pequeño productor va a negociar con una empresa 200 litros, por la logística del transporte al centro de acopio, no es rentable. En cambio, con 4.200 es un volumen aceptable para enviar un carrotanque”, detalló.
Para obtener un mejor precio por la venta de la leche, la asociación también ha invertido en infraestructura que garantiza la calidad, incluyendo un centro de acopio con tanque de enfriamiento y una planta eléctrica de respaldo. Además, realizan análisis de calidad en un laboratorio del municipio, donde se controlan aspectos como las unidades formadoras de colonias (UFC) y la presencia de antibióticos en la leche.
Este control permite que la leche de los asociados cumpla con estándares de inocuidad que son esenciales para evitar sanciones y asegurar la continuidad de las ventas a compradores establecidos, especialmente a su principal acopiadora, la pasteurizadora Santo Domingo, cuya sede principal está en Bogotá y su planta de procesamiento en Simijaca (Cundinamarca).
Un aspecto clave de la asociación es su enfoque en el apoyo a pequeños productores. La organización permite que los ganaderos de menor producción se integren a los proyectos de acopio y comercialización, lo que mejora las condiciones para todos. “El pequeño también hace al grande volverlo más grande y viceversa, pues el grande también hace que el pequeño tenga la oportunidad de trabajar en estos proyectos de asociatividad”, comentó Santana Camacho.
La Asociación de Ganaderos de Carmen de Carupa también busca fomentar la participación de las nuevas generaciones para asegurar el futuro del sector. La falta de relevo generacional es una preocupación en el municipio, por lo que el dirigente de la asociación destacó la importancia de involucrar a los jóvenes en las asociaciones y de facilitarles acceso a capacitaciones y financiamientos para que puedan estudiar y regresar al campo como profesionales.