El sector ovino gana cada vez más terreno en Colombia y una de las estrategias para mejorar los predios en producción y reproducción es comprar y vender animales. Conozca cómo se puja en subastas por estas especies. Las subasta de ovinos se dividen en aquellas que congregan animales puros, especiales y comerciales. Los productores acuden con machos y hembras a los eventos feriales en los que es posible encontrar ejemplares con valores que van desde $400 mil hasta $7 millones. Los productores de ovinos que llegan a la subastas comerciales pueden pujar por animales que están con alta demanda, por lo tanto, su precio en kilo será mayor, sobre todo si la oferta es baja. Allí se encontrarán hembras y machos de todas las edades. En los escenarios de venta de animales puros solo se aceptan aquellos de alta genética y con registro de la Asociación de Criadores de Ganado Ovino de Colombia, Asoovinos. Estos se compran para mejorar las condiciones genéticas de otros ejemplares en finca. En las subastas especiales se puja por animales seleccionados en una visita previa hecha por los técnicos del evento, que se encargarán de determinar los ovinos aptos por edad, calidad genética, física y de salud. Cada uno tendrá registro de Asoovinos. Mauricio Buelvas, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Ovinos y Caprinos en Córdoba, Asovicor, y gerente de la Compañía Comercializadora CC ovina, explicó que en las subastas comerciales llega el productor con su lote, si lo desea el mismo día del evento, y se hacen cada mes, para el caso de la región del Caribe. Los precios varían de acuerdo a la demanda de la especie en cada época. En la actualidad, manifestó, el kilo del macho está entre 3.500 y $4.000 y la hembra entre los 8.000 y $12 mil. “En este momento hay demanda alta y poca oferta de hembras y por eso está el precio alto. La época también hace que suba”, anotó Buelvas, al subrayar que noviembre y diciembre son los 2 meses del año en los que más se consume la carne de cordero. Agregó que en las subastas especiales se hace una selección previa de los ovinos por razas, pelaje, edad, destacando aquellos con buenos aplomos, mandíbula y de mucosidad roja. De igual forma, se apartan los enfermos y viejos para que el ganadero pueda venderlos a un mejor precio y por lotes. Estas subastas se hacen cada semestre del año y se encuentran animales F1 de 300 mil a $600 mil. La venta se hace por ejemplar en pie. Ya en la de ovinos puros el nivel de competencia por características genéticas es más alto. Esta se celebra 1 o 2 veces al año y se puja por machos de 3 a 7 millones y hembras de 4 a 8 millones. Ricardo Caro, zootecnista y miembro del departamento técnico del Comité de Ganaderos del Centro y Norte del Valle del Cauca, Cogancevalle, indicó que al interior del país se subastan más hembras para reproducción. Las ovejas cruzadas se pueden conseguir entre los $600 mil y un millón, mientras que en zonas con vocación de ceba, como la costa, predomina el comercio de machos de ceba. Caro consideró que hay gran diversidad entre los ovinos por razas y sus líneas materna o de carne, por lo que en el mercado se puja por ejemplares con distintas características, que se identificarán según lo que busque el ganadero. Determinó que el país dispone de animales con alta genética y una muestra de eso fue la venta de un ovino de la rarza Dorper por $7 millones en la Feria Nacional Ovina que concluyó hace unos días en Medellín, Antioquia. Las razas ovinas Katahdin, Santa Inés, Dorper, Pelibuey y Charollais son las que predominan en Colombia.