La iniciativa, que se ejecutará durante 36 meses, será ejecutada por la Universidad del Magdalena en alianza con las Universidades de Córdoba y La Guajira, para aumentar la capacidad productiva y comercial de la cadena de suministro del queso costeño en estos tres departamentos.
El queso costeño es uno de los signos distintivos de la región Caribe más presente en los hogares de la costa norte de Colombia. Pese a su importancia en la alimentación de las familias de la región, no se le ha dado la relevancia económica nacional que su denominación de origen tiene. (Lea: Con sabor tradicional, queso costeño le apunta a ser una marca colectiva)
Ha sido un producto invisibilizado y subvalorado, por cuenta del alto grado de informalidad empresarial y productiva, pues solo el 50 % del queso costeño se hace en industrias y el otro 50 % en fincas, de manera informal. A esto se le suma que –al menos– el 80 % de las queseras del Caribe colombiano funcionan sin registro mercantil de la Cámara de Comercio y sin registro sanitario del INVIMA.
Buscando darle el valor que se merece a este producto, la Universidad del Magdalena ejecutará un proyecto en alianza con las Universidades de Córdoba y La Guajira, para aumentar la capacidad productiva y comercial de la cadena de suministro de este queso en los departamentos del Magdalena, La Guajira y Córdoba.
Es una iniciativa investigativa e innovadora que pretende que quienes producen y distribuyen queso de manera informal se adapten a las exigencias del mercado a través de una propuesta de ciencia y tecnología para mejorar el producto y posicionar la denominación de origen y marca colectiva del queso costeño en el escenario nacional e internacional. (Lea: Quesos artesanales en Colombia, un nuevo protagonismo)
El proyecto se llama “Fortalecimiento de la capacidad productiva y comercial de la cadena de suministro del Queso Costeño en las subregiones del Caribe colombiano, departamentos de Magdalena, Córdoba y La Guajira” y cuenta con un presupuesto superior a los $4.000 millones, que se ejecutarán durante 36 meses.
La propuesta fue aprobada por el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías y representa un reto sin precedentes para la Universidad del Magdalena y sus pares, ya que emprende la labor de fortalecer y diagnosticar la cadena de valor, estimar los niveles de productividad, generación, higiene y procesamiento de leche, de miles familias que trabajan en la obtención de queso costeño.
“Este proyecto significa darle el lugar que se merece al queso costeño, un producto que está en la economía nacional desde hace mucho tiempo. Hay varios aspectos que queremos como visibilizarlo y mejorarlo para alcanzar la inocuidad en la producción de este bien de gran consumo nacional y regional. Además, queremos que se de la asociatividad productiva con respecto a la producción y generar una marca colectiva que fortalezca los intangibles que tiene”, señaló Edwin Causado, investigador que lidera esta iniciativa. (Lea: El precio al consumidor del queso costeño lo fijan en Medellín)
Para convertir al queso costeño, un producto con la relevancia económica nacional, el proyecto contempla una serie de visitas industriales a las grandes productoras de queso en Barranquilla, Antioquia y Boyacá.
Para darle el reconocimiento internacional, como lo tienen los maestros queseros europeos, se harán visitas industriales internacionales a Holanda e Italia, países que manejan marcas colectivas y denominación de origen con quesos de su producción nacional, que acompañan con ferias queseras que se prolongan la mayor parte del año, permitiendo procesos de interrelaciones entre productores y consumidores de todo el mundo.
“Tenemos una serie de estrategias al interior del proyecto tales como unas capacitaciones. Vamos a capacitar a los productores para que se asocien, para que puedan administrar sus negocios y accedan al mercado nacional e internacional a través de una plataforma tecnológica en la cual se facilite esa interacción, sobre todo, en este momento de crisis sanitaria como la actual pandemia. Al final lo que se quiere es que se dé una planeación en el aprovisionamiento en esta cadena de suministro. Que se obtenga una producción estandarizada y de mejor calidad del producto y que se pueda llegar al mercado de una mejor manera. Es decir, optimizar el proceso productivo tanto en la generación de ingresos como en el manejo de costos y demás”, remató Causado. (Crónica: Suero costeño, sinónimo de herencia y tradición)