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Foto: lancetalent.com - campogalego.com

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Aplicación permite identificar el mejor momento para sembrar

por: - 31 de Diciembre 1969

Una aplicación para ayudar a los agricultores de Cundinamarca a identificar la viabilidad y el momento preciso de siembra de un producto agrícola, fue desarrollada por el docente de la Facultad de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Bucaramanga, Julián Darío Miranda Calle.

Una aplicación para ayudar a los agricultores de Cundinamarca a identificar la viabilidad y el momento preciso de siembra de un producto agrícola, fue desarrollada por el docente de la Facultad de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Pontificia Bolivariana Seccional Bucaramanga, Julián Darío Miranda Calle.

El proyecto denominado When2Farm, se basa en el precio, con el fin de evitar posibles pérdidas, y la interferencia de factores como el clima y la economía nacional, que representan una amenaza para los cultivadores. (Lea: Así funciona la siembra desde el aire)

Dentro del proceso se estudiaron patrones del precio de la papa pastusa, la cebolla y el maíz, tres de los productos de mayor producción agrícola de Cundinamarca.

Esto se hizo mediante el uso de técnicas de inteligencia artificial, redes neuronales LSTM y ciencia de datos, aplicadas sobre datos de diez fuentes distintas, entre las que destacan las bases de datos de: Corabastos, del Sistema de Información para la Planificación Rural Agropecuaria (SIPRA), de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) y del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM)”, mencionó el Ing. Julián Daria Miranda Calle, creador del sistema, en una nota publicada en la página web de la universidad (https://www.upb.edu.co/es/noticias/proyecto-sistemas-agricultura-upb-bucaramanga).

Con los datos obtenidos, se lograron predicciones a una semana, quince días, un mes y seis meses, consiguiendo un desempeño del algoritmo del 90% de precisión para una predicción completa a un mes del precio de los tres productos.

“Esto quiere decir que se puede predecir con un 90% de precisión, el precio de cualquiera de estos tres productos agrícolas en un mes a partir de hoy”, afirmó Miranda Calle. (Lea: Ganado y tierras de cultivo podrían ayudar a salvar el planeta)

Los principales beneficiarios con el proyecto son los agricultores que, a pesar de ser conscientes de la afectación que generan los factores climatológicos, situaciones sociodemorgáficas, económicas y de suelo en los cultivos mencionados, desconocen una forma de identificar tempranamente el impacto de estos factores para que no afecten los cultivos en el momento de la cosecha, que típicamente está entre 3 y 5 meses.

Al detectar las falencias de algunos agricultores el equipo investigador buscó brindarles una herramienta que les permitiera identificar el momento exacto en el que debían sembrar, para que al cosechar pudieran tener la máxima ganancia en sus productos, lo que representa un progreso y ayuda considerable en su labor.

Por ejemplo, si el agricultor siembra papa hoy y de aquí a cuatro meses ha habido una caída en el precio de la papa, producto de una situación de economía nacional o una helada en Cundinamarca, la inversión en el cultivo se habrá perdido y el agricultor entrará en una pérdida económica considerable e irreversible. Anticiparse al precio de estos productos y a su comportamiento en el futuro, significa que es posible indicarle al agricultor el día exacto de siembra, para que en cuatro meses, en el caso de la papa, pueda cosechar y vender el producto con la máxima ganancia” agregó Miranda. (Lea: Así es la siembra directa con preparación mecánica del terreno en leucaenas)

Con iniciativas de este tipo, la Universidad espera colaborar en la generación de empleo en el sector rural, e impactar positivamente en el mercado, puesto que los productos son cosechados en un tiempo acertado, disminuyendo las pérdidas por factores meteorológicos, naturales, económicos y no económicos, ajenos al agricultor y al cliente final.

“Esto se traduce en un impacto social significativo, considerando la cantidad de familias que se benefician de la actividad rural. Esperamos poder replicar este estudio en otras zonas y para otros productos, teniendo en cuenta que Colombia es un país cuya economía es mayoritariamente agrícola”, expresó.

Proyectos de esta índole permiten que los saberes de diferentes disciplinas se apliquen para el beneficio social y la transformación económica del país, cumpliendo así uno de los propósitos de la educación.

Desde la academia, la Universidad hizo un llamado a los investigadores para aplicar sus habilidades en la solución de las situaciones socioeconómicas que aquejan a la comunidad colombiana.