Las constantes amenazas y atentados contra la vida de los productores no cesan en el municipio de Plato en Magdalena, donde la inseguridad aumenta con el pasar de los días, situación que tiene en zozobra a la región.

En el departamento del Magdalena, específicamente en Plato, los líderes de los productores agrícolas y ganaderos han tenido que acudir a las autoridades de la región para manifestarles su preocupación ante la creciente ola de inseguridad que se vive desde hace unos meses. Esta realidad ha generado que se limite la frecuencia y el trabajo de los ganaderos en sus predios. (Lea: La inseguridad sigue preocupando a los ganaderos del país)

Así es ratificado por Edilberto de Jesús Campo Ortiz, representante legal de la Asociación para el Desarrollo Regional de Ganaderos y Productores (Asodegar), quien explica que el campo ha seguido laborando durante los meses de pandemia, pero que se ha visto afectado por la presencia de grupos delincuenciales que han aparecido en la región.

“Durante la celebración del Día Nacional del Ganadero tuvimos la oportunidad de dialogar con el alcalde y con el comandante del Batallón. En esta reunión le comentamos acerca de la situación y estamos trabajando para que haya mayor acompañamiento por parte de las autoridades a los productores”, menciona Campo Ortiz.

A pesar de este acercamiento, los ganaderos de Plato aseguran que la situación no ha mejorado porque existen zonas de la región en donde se están presentando focos de inseguridad, especialmente amenazas por parte de grupos al margen de la ley que están tomando terreno.

“Hace unos meses tuvimos el intento de homicidio de un importante ganadero de la región, que afortunadamente está recobrando su salud, pero esto nos demuestra que es preocupante lo que está pasando”, asegura Campo Ortiz.

Para este dirigente, la situación de vuelve angustiante porque los ganaderos de este departamento no tienen la posibilidad de poder dormir y visitar su finca con frecuencia, pues viven con el temor de ser asechados por los delincuentes. (Lea: La inseguridad vuelve a tomar fuerza en regiones de Colombia)

“No podemos dormir en nuestras fincas por el simple hecho que debemos prevenir cualquier amenaza o atentado, es decir, sí tuvimos una etapa de mayor tranquilidad pero en este momento esa situación es distinta porque ya hay amenazas de un grupo que está en el sector”, describe Campo Ortiz.

Los productores de la región consideran que necesitan un fuerte acompañamiento por parte de las autoridades, pues son quienes deben controlar estas amenazas, pero sobretodo, son los encargados de desvincular estas bandas delincuenciales que están apareciendo en varios municipios de este departamento.

Finalmente, en Plato Magdalena, los ganaderos consideran que es importante recuperar la tranquilidad que tenían antes de la pandemia, pues es una forma más liberadora de realizar un trabajo que no tiene descanso, como es ser productor colombiano. (Lea: Ganaderos piden políticas fuertes para frenar la inseguridad en el campo)