En los últimos meses, comprar alimentos como el queso y el plátano se ha vuelto un dolor de cabeza para los habitantes de la región caribe.

El plátano, que se consume en todo tipo de platos en el Caribe colombiano y en distintas presentaciones como el patacón y las tajadas, sigue con tendencia al alza, al igual que el queso costeño. Dos alimentos indispensables para la gastronomía caribeña.

Según los informes, el precio del plátano se ha incrementado en más del 30% en los últimos meses, mientras que el precio del queso ha aumentado en más del 20%. Esta situación ha causado preocupación entre los habitantes de la región, ya que estos productos son esenciales en la dieta diaria.

¿Por qué están subiendo los precios?

La causa principal del alza en los precios son los fenómenos climáticos, que ha afectado a la producción de estos productos. En los últimos años, la región ha sufrido sequías prolongadas y lluvias intensas, lo que ha dañado los cultivos de plátano y ha reducido la cantidad de queso producido. Además, los agricultores han enfrentado problemas con plagas y enfermedades, lo que ha agravado aún más la situación.

Según explica la directora de Fenalco en Bolívar, Mónica Fadul, el Caribe y Cartagena se surten básicamente del plátano que se produce en Urabá y en Córdoba, “los fenómenos climáticos han disminuido la producción y la poca oferta ha hecho que el producto aumente de forma importante su precio. Estas son las despensas del producto para nuestra región”, sustenta.

Otro factor que ha contribuido al alza de los precios es la escasez de mano de obra. Debido a la migración a otras regiones del país o al extranjero en busca de oportunidades laborales mejores, muchos agricultores se han visto obligados a reducir la escala de sus operaciones o incluso a cerrar sus negocios. Esto ha llevado a una disminución en la oferta de plátano y queso, lo que ha impulsado los precios. La situación actual tiene un impacto significativo en las comunidades locales, especialmente en aquellas que dependen de la agricultura para su subsistencia.

Fadul añade que, pese a que este alimento se produce también en los Llanos, los costos logísticos alejan esa posibilidad. “Al ser un producto básico de la dieta de la región, está encareciendo la canasta familiar y también los valores de los productos que lo tienen como base. Mientras se normaliza la producción, hay que buscar sustitutos”, concluyó.

Muchas familias se han visto obligadas a reducir sus compras de plátano y queso debido al alto costo, lo que ha afectado su dieta alimenticia.