Estamos ante la segunda temporada de heladas en menos de un mes y nos preocupan dos temas: la producción de comida y una amenaza de salud en poblaciones vacunas porque los pastos comienzan a producir nitratos, y si los consumen, el ganado se intoxica. “En los últimos 3 días hemos comenzado la segunda temporada de heladas y la temperatura se ha bajado a -1 grado en las madrugadas en el Altiplano Cundiboyacense”. En algunos sitios ha disminuido a -2 grados y en otros a cero, en varios municipios de esta región rural del país. Víctor Manuel Fajardo, presidente de la Federación de Ganaderos de Boyacá, Fabegán, manifestó su preocupación por que las pasturas están afectadas y prevé futuros problemas de comida para los animales. “Veníamos de unas heladas en diciembre que afectaron las pasturas y luego con la lluvia permanente, se comenzaron a mejorar, proceso que se vio interrumpido con el regreso de las heladas, entonces las perjudicó aún más”. (Lea: Heladas degradan pastos en Cundinamarca y Boyacá) “No es común que llueva en esta temporada del año, pero nos ha beneficiado, así los pastos no hayan alcanzado a rebrotar”, añadió. El normal crecimiento de las pasturas en menos de un mes ha sido atacado por 5 o más heladas. “Eso las desnaturaliza y desbalancea su metabolismo, lo que resulta nocivo para los ganaderos”. Esa situación nos tiene ante una amenaza de poblaciones de vacas intoxicadas, porque debido a las heladas, los pastos generan nitratos y si las vacas los consumen, se intoxican. (Lea: 3 problemas que afectan a los ganaderos de Boyacá) Consideró que es difícil tener control sobre esa situación y solicita a los ganaderos, mantenerse expectantes y si observan alguna sintomatología en sus vacas, hacerles los exámenes correspondientes a la mayor brevedad posible. Sorteando el clima Marta Torres, ganadera de la Vereda La Playa en el municipio de Paipa, manifestó su incertidumbre por la variabilidad del clima y dijo que hay que sortear el clima y salir adelante. “Las heladas son muy fuertes y se demoran en desaparecer, toca esperar a que se despeje y suba la temperatura para ver claramente como afectó las pasturas”. (Lea: Productores de Boyacá siguen afectados por verano y heladas) Mientras tanto no detiene su producción de leche que es de 30 litros diarios y de 840 al mes. Sus vacas son de raza Normando y sus praderas de pastos Carretón y Kikuyo.