Eudes Antonio Garzón, médico veterinario zootecnista y profesional de Fedegán – FNG, asegura que las preocupaciones más destacadas para los ganaderos del Cesar y La Guajira son los fluctuantes precios de la leche y la carne, que afectan la rentabilidad de sus ganaderías. (Lea en CONtexto ganadero: Inseguridad y precios bajos golpean al sector ganadero del Cesar)

Ante esta realidad, los lecheros de doble propósito, deben evaluar distintas alternativas para adaptar sus sistemas de producción a las nuevas condiciones del mercado y optimizar el rendimiento de sus unidades productivas.

La situación crítica de los precios obliga a los ganaderos a replantear sus métodos de producción. Garzón propone posibles soluciones para mejorar la eficiencia de las explotaciones ganaderas de La Guajira y el Cesar:

Migrar a sistemas de cría o carne sin ordeñar las vacas: De acuerdo al profesional, una de las opciones más viables, especialmente para los ganaderos con vacas de baja producción lechera, es abandonar la producción de leche y centrarse en la cría o carne.

En este sistema, las vacas no son ordeñadas y toda la leche se destina a la alimentación de los terneros, lo cual contribuye a mejorar los pesos de destete y asegura un crecimiento de los animales jóvenes. Sin embargo, este enfoque conlleva ciertos riesgos.

Uno de los principales desafíos expuestos por Garzón es el incremento de los intervalos entre partos si no se controla adecuadamente la alimentación y la reproducción de las vacas. Si bien esta alternativa permite un enfoque más sencillo y menos costoso en mano de obra, la adecuada gestión es fundamental para el éxito a largo plazo.

Selección de vacas con mejor producción y especialización en levante: Las vacas con menores producciones se dedicarían únicamente al levante de sus crías, lo que permitiría reducir la carga de trabajo y optimizar la mano de obra en la finca.

Sin embargo, esta alternativa no está exenta de riesgos, como lo menciona Garzón. Durante la temporada seca, es fundamental brindar una adecuada alimentación a las vacas de levente, ya que la falta de forraje y nutrientes adecuados podría afectar la condición corporal de las vacas y su capacidad reproductiva.

Además, es importante tener en cuenta que el factor mamogénico, que implica la constante succión de leche por parte de los terneros, puede impactar negativamente la reproducción de las vacas, lo que exige un manejo nutricional y reproductivo exhaustivo para evitar pérdidas.

Especialización en lechería con producción de productos derivados: Según Garzón, para los ganaderos que deseen seguir apostando por la leche como fuente principal de ingresos, una alternativa es migrar hacia un sistema de lechería más especializado, basado en animales con mejores producciones lecheras.

Esta opción implica una inversión en genérica para mejorar la productividad de las vacas y en infraestructura para el ordeño y manejo de la leche. No obstante, este planteamiento requiere una estrategia para mejorar la rentabilidad, ya que los precios de la leche por sí sola no son sólidos en algunas regiones.

Es por esto que el profesional asegura que la transformación de la leche en productos derivados, como quesos frescos o madurados, yogures, kumis, suero, crema de leche y mantequilla, puede ser una alternativa clave que le agrega valor a la materia prima, lo cual genera precios más competitivos y mejora los márgenes de ganancia. (Lea en CONtexto ganadero: Los 10 departamentos donde más bajó el precio de la leche en 2024 (y los únicos 3 donde subió))