El Comité de Ganaderos de Caldas advirtió sobre reportes de esta enfermedad en Manizales y otros municipios del departamento. En la región se hizo una solicitud ante el ICA para realizar un estudio y entender el impacto generado por la enfermedad.   Patricia Jaramillo Henao, gerente del comité, relató que varios ganaderos se han acercado a las oficinas de la entidad para informar sobre la presencia de esta enfermedad en sus hatos.   “En este momento, hemos determinado que son muchas veredas del municipio de Manizales las que se han afectado por este parásito. También tenemos reportes de municipios como Neira, Villa María y otros casos en el norte del departamento”, señaló Jaramillo. (Lea: Producción de carne cae 40 % en Caldas por verano)   Esta enfermedad infecciosa no se solía presentar en la región, pero las altas temperatura por el cambio climático han provocado que los agentes transmisores se adapten a zonas de climas más templados.   “Las moscas picadores como los tábanos o los moscos del género simulium, que son los que transmiten el parásito, se han trasladado a zonas cercanas de Manizales. Luego, cuando un animal infectado es picado por una garrapata, este insecto también termina infectando a las otras reses”, indicó Carolina Gómez, médico veterinario de Manizales.   También se puede transmitir por la falta de precaución al realizar jornadas en campo como vacunaciones, sangrados y al utilizar la misma aguja hipodérmica para otro bovino. (Lea: La tripanosomiasis puede matar reses de cualquier edad)   Los animales infectados con la tripanosomosis presentan disminución en la producción de leche, debilidad, inapetencia, adelgazamiento, anemia progresiva y dificultad para desplazarse. Esta enfermedad puede provocar la muerte si no es diagnosticada a tiempo.Los ganaderos pueden confundir los síntomas con una fiebre de garrapata.   “Como es una patología que guarda similitud con una fiebre de garrapata, que es la que los ganaderos conocen en la región, en lugar de acudir a un diagnóstico de laboratorio, la gente hace un tratamiento convencional para un anaplasma o una babesia. Ese no es el tratamiento indicado en la presencia de un tripanosoma”, explicó la gerente del comité.   Esta confusión ha provocado altos índices de abortos, morbilidad y mortalidad animal en la región. Sin embargo, no hay un reporte exacto ni oficial sobre el número de casos reportados, porque los ganaderos apenas hicieron la solicitud de un estudio epidemiológico al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para saber con exactitud cuál es la magnitud del problema. (Lea: 3 grupos de enfermedades que atacan al ganado en verano)   “La gerente seccional del ICA ya hizo la solicitud a Bogotá, y estamos pendiente de la aprobación. Esperamos que la respuesta sea rápida, porque la afectación es alta, y puede haber problemas más graves. Por eso se deben determinar conductas y procedimientos a seguir, pero solo podemos hacerlo una vez tengamos el soporte veraz del estudio epidemiológico”, manifestó Jaramillo.   Por el momento, exhortó a los ganaderos para que hagan el examen de laboratorio cuando se presenten los síntomas, y no comience ningún tratamiento por su cuenta hasta no comprobar si el bovino tiene o no el tripanosoma. (Lea: Vacas echadas, señal de confort o de enfermedad)    “Es muy importante hacer un diagnóstico temprano y preciso para así instaurar el tratamiento oportuno y adecuado”, concluyó.