En los últimos días, los ganaderos de la región han sido testigos de las fuertes lluvias que han provocado derrumbes de tierra y bloqueos en las vías. Aunque el sector no se ha visto gravemente afectado, hay reportes de bovinos sepultados bajo la tierra.   Luis Alfonso Escobar, presidente del Comité de Ganaderos del Centro en Pereira, aseguró que las lluvias han sido beneficiosas porque el departamento llevaba mucho tiempo sufriendo por la escasez de alimento.   “Se ha recuperado la biomasa de las pasturas que estaban tan afectadas por la falta de agua. Sin embargo, en sitios de ladera se han presentado deslizamientos de terreno y  de animales”, reportó. (Lea: La ganadería en Risaralda está en riesgo, advierten productores)   El presidente del Comité de Ganaderos del Centro explica qué sucede cuándo hay derrumbes

El dirigente del gremio explicó que esto ocurre sobre todo en zonas de alta pendiente, en la Cordillera Oriental y en las laderas del río Cauca, donde los derrumbes son más frecuentes. Municipios como Santa Rosa de Cabal, Pueblo Rico o la zona rural de Pereira son escenarios tradicionales de este tipo de infortunios.   Según Escobar, la falta de árboles y la resequedad de la tierra son condiciones que propician los deslizamientos. Aunque no tiene registro del número de animales muertos por esta causa, varios ganaderos le han manifestado este problema. (Lea: Gobernación de Risaralda adelanta recuperación de vías terciarias)   “La Oficina de Prevención de Desastres no tiene registros porque ellos se dedican a contabilizar las pérdidas humanas, cuántas personas resultaron afectadas, cuántas casas se destruyeron, pero muy pocas veces se detienen a hacer la pregunta del número de animales que se perdieron”, dijo.   Luis Eduardo Moreno Rayo, presidente de la Asociación de Productores Pecuarios de Pueblo Rico, Asopecuri, contó que en el municipio se presentan derrumbes cada vez que comienzan las precipitaciones.   “Aquí como los suelos son tan sueltos y llueve tan duro sí ha habido varios deslizamientos. En el caso mío, una vaca se deslizó y se quebró una pata, otra se fue por un hueco y se ahogó”, reseñó. (Lea: Posibles deslizamientos tienen en alerta a ganaderos de Tolima)   Para evitar accidentes, tanto Escobar como Moreno recomendaron tener mucha precaución y estar vigilantes, aún más en aquellas zonas donde ya se han presentado deslizamientos en el pasado.   “Los animales deben estar aislados o se deben cercar esos lotes para evitar que el animal se pase a las zonas más peligrosas”, recomendó el presidente de Asopecuri.   Por su parte, Escobar declaró que estos sectores no son aptos para el pastoreo, por lo que se debería cambiar su uso por arreglos silvopastoriles o destinarlos como zonas de protección de bosque. (Lea: Productores de Boyacá están alertas por posibles derrumbes en vías)   Esta situación genera un contraste entre los ganaderos de Risaralda, que por un lado se alegran por la llegada del agua y por el otro temen que se siga presentando derrumbes.   Paula Henao, profesional en Pereira de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, afirmó que las precipitaciones han aliviado a los productores de la zona.   “La zona del río Risaralda, en municipios como La Virginia, Balboa o Santuario, fue una de las más afectadas por el verano, porque es muy caliente y el río bajó mucho sus niveles”, puntualizó.   La profesional aprovechó para recomendar a los productores que almacenen agua y alimentos, ahora que hay en abundancia.