Ganaderos denunciaron que los robos de ganado siguen siendo constantes en esta región del país, que abarca partes de Antioquia, Bolívar, Boyacá, Cesar y Santander. Las autoridades hacen un llamado a los productores para que alerten la pérdida de cualquier animal. El pasado miércoles 31 de agosto delincuentes se llevaron 20 terneros y un toro puro, avaluados en más de $35 millones, de la finca Cerritos en el intercambiador de Caño Alegre de la ruta del Sol entre La Dorada y Doradal. “Estaba en la clase de la maestría cuando recibí esta terrible noticia, que le confirma a uno que la situación de seguridad en el país está muy difícil. No hay ninguna zona exenta de estos problemas”, dijo Alejandro Ramírez, abogado y propietario del ganado. (Lea: Seguridad rural no mejoró, otra promesa que Santos incumplió) De inmediato, Ramírez reportó a las autoridades que los terneros tenían la marca KIL, para poder verificar cada camión que movilizó ganado. Al día siguiente se trasladó al municipio de Puerto Boyacá, Boyacá, para hacer el denuncio. El propietario está tranquilo porque hay cámaras en el intercambiador que les permitirán a los investigadores determinar las placas del camión que se llevó a sus animales. También agradeció el apoyo de los comités, en Puerto Boyacá, La Dorada y Puerto Berrío. En cambio, lo que más le preocupa es la presunta complicidad que habría tenido su vecino, con el cual ha tenido inconvenientes desde hace mucho mucho tiempo. Escuche las declaraciones del ganadero afectado
En lo corrido del año, se han reportado varios robos en municipios como Puerto Berrío, Antioquia, y Puerto Boyacá. En este municipio, 14 novillos fueron robados de una finca en la vía entre Bogotá y Medellín en mayo. En junio, delincuentes en un camión rojo se llevaron varias cabezas de ganado en la vía Puerto Berrío-Yondó. En julio, 4 búfalos de 550 kg y 5 de 450 kg fueron hurtados en la finca Costa de Oro en Puerto Parra, Santander. (Lea: 7 cosas que no debe hacer un ganadero para evitar ser presa del abigeato) “Nosotros hemos sufrido varios hurtos de ganado. Pero hemos sido solidarios con nuestros vecinos y hemos detectado los camiones. Una vez cogieron uno llegando a Chiquinquirá, de un ganado que ya habían vendido y lo iban a llevar a Meta, y en otra ocasión cogieron otro por Gamarra”, relató Ramírez. Sin embargo, ocurren muchos más robos de menores cuantías que no son denunciados por los propietarios. Así lo aseguró Juan Carlos Martínez Briñez, vicepresidente de la Asociación Regional de Ganaderos de Puerto Boyacá, Asoregan. “Los robos grandes ocurren cada mes. Hay gente a la que le ‘embolatan’ uno o 2 animales y no denuncian porque aquí no hay frigorífico, y eso ayuda a que se pierdan las reses porque las matan y las venden en las carnicerías”. (Lea: Sacrificio ilegal se ha vuelto una constante en Puerto Boyacá) Según explicó, los ganaderos extravían un animal y tienen la costumbre de no reportarlo porque lo dan por perdido. Entonces se dan a la tarea de hallarlo por su propia cuenta y al cabo de un tiempo, cuando no lo encuentran, renuncian a seguir en la búsqueda. Añadió que las denuncias ocurren únicamente cuando se percatan de los restos que dejan los bandidos cuando pelan al animal, aunque esto no suele pasar porque la mayoría de veces arrojan los huesos al río o los desaparecen. José Gregorio Rubio Hernández, subcomandante de la Policía Municipal de Puerto Boyacá y enlace con el gremio ganadero, sostuvo que ante la falta de matadero en el municipio, se han hecho controles en los expendios de carne para verificar que los cortes provengan de la planta de Friogán en La Dorada. De otro lado, desde abril funciona la red ganadera que comenzó con un chat de Whatsapp en el cual los productores pueden alertar de inmediato sobre cualquier tipo de delito que ocurra en la zona. (Lea: Modalidad más usada de abigeato: ‘pelar’ animales y no dejar rastro) “Hemos hecho visitas a las fincas pidiendo antecedentes de los empleados. Vamos a insistir en ese tema porque hemos recibido información de que son los trabajadores los que cometen el hurto, porque a veces vienen de otras regiones y se esconden en las fincas”, indicó. Las autoridades recomiendan a los ganaderos verificar la historia laboral de los empleados antes de contratarlos, así como vigilar constantemente el hato bovino y hacer el inventario tanto en la mañana como en la tarde.