Al margen de un día de campo de Asoganorte, asociaciones de ganaderos del Atlántico le plantearon al viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Gonzalo Botero, las mayores preocupaciones que afrontan en estos momentos.
La reunión contó también con la participación de la dirección técnica de Fedegán-FNG en cabeza de José de Silvestri, y el secretario técnico regional de Fedegán-FNG en Atlántico, Javier Ruíz.
Cada una de las asociaciones dio a conocer lo que consideraban sus mayores debilidades en estos momentos para presentar una radiografía general de la situación que afronta el sector.
Básicamente se plantearon tres ejes de interés, como fueron el tema del agua, el mejoramiento genético y la alimentación del ganado.
En cuanto al primer tema, señalaron que la falta de agua es una limitante bastante crítica en el departamento para las diversas actividades agropecuarias, no solo en la parte ganadera. (Lea: Ganaderos del Atlántico continúan recibiendo silo)
En este punto se habló de la necesidad de habilitar los distritos de riego que existen pero que por falta de mantenimiento de la infraestructura no están funcionando en estos momentos y que si estuvieran en operación no habría tanto problema al llegar la temporada de sequía.
Los trabajos se alcanzaron a iniciar antes que se rompiera el canal del Dique en 2010 y había logrado habilitar hasta 300 hectáreas pero una vez se registró este problema todo se fue para atrás y no se volvieron a reactivar dichos trabajos, ni el mantenimiento ni la adecuación.
En este mismo tema del agua, la Gobernación del Atlántico a través de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) estableció unos modelos de sistemas de riego en algunas fincas, sin embargo, una vez se hicieron las obras no se tuvo en cuenta que no tenían el método de propulsión del agua, es decir, las bombas y el proyecto no prosperó.
En el norte del Atlántico también tienen serios problemas de agua y es un punto crítico para la producción agropecuaria, tal como se lo hicieron saber al viceministro a quien le dijeron que en época de sequía se ven en la obligación de vender sus animales a precios mínimos, por ejemplo, vacas a $200 mil para poder comprar, con ese dinero, los silos para darle al resto del ganado.
Un segundo aspecto que preocupa a las organizaciones ganaderas del Atlántico es el mejoramiento genético pese a que en el departamento se han realizado algunos proyectos de repoblamiento después del problema con el canal del Dique, plantearon la necesidad de tener mayor facilidad para el acceso a mejoramiento genético a través de embriones. (Lea: Atlántico tendrá su propio centro de forraje)
De Silvestri planteó que está disponible el tema de Embriogán aunque señalaron que es económico pero resulta costos para muchos pequeños productores.
En tal sentido el viceministro señaló que se está pendiente de la firma de un convenio con Fedegán-FNG por el orden de $2.000 millones, donde el departamento del Atlántico es uno de los priorizados para establecer los Embriogán en las asociaciones.
El tercer aspecto que plantearon fue el tema de alimentación del ganado y dijeron que ya no quieren que les regalen más silos porque se hacen grandes inversiones pero a cada productor al final le entregan una tonelada lo cual escasamente alcanza para dos o tres días y después no se tiene con qué alimentar al ganado.
Por eso, propusieron que les ayuden a constituir sus propios bancos de forrajes que sean manejados por ellos mismos, bien sea con los bancos de maquinaria que están disponibles y la tierra que está disponible, pero se necesita la asistencia para el establecimiento y la cosecha y así poder ofrecer la cantidad necesaria de alimento para el ganado.
La Gobernación y algunas alcaldías les han entregado silos y maquinaria pero no se ven los beneficios permanentes, además los dan cuando está terminando la temporada seca. (Lea: Con maquinaria y forraje, Atlántico reactiva la ganadería)
En ese mismo componente se habló de la infraestructura productiva, señalando que tienen más de 25 años como acopiadores y vendedores de leche y quieren pasar de ese punto a ser transformadores con sus propios productos para reducir la intermediación y así obtener mejores ganancias.
Incluso hay algunas asociaciones que ya están recogiendo leche a ganaderos externos de su asociación, procesándola y haciendo quesos para venderlo en el mercado de Barranquilla y de otros municipios, lo cual resulta más rentable que la venta de leche.
Al final quedó el compromiso, por parte del viceministro, de una nueva reunión para abordar más a profundidad estos temas y tener propuestas concretas para empezar a avanzar en las inquietudes planteadas.