Actualmente, a través de su Centro de Investigación Caribia, trabaja en alternativas para enfrentar dos enfermedades que amenazan la palmicultura y la citricultura del país: Pudrición de cogollo y HLB.
En el marco de la celebración de los 50 años del Centro de Investigación Caribia, el director ejecutivo de Agrosavia, Jorge Mario Díaz Luengas, anunció que la Corporación busca fortalecer y crear alianzas encaminadas a mejorar la extensión rural en la región Caribe para las cadenas productivas de cacao, palma de aceite, hortalizas y frutales que permitan desarrollar proyectos que innoven en el sector agropecuario y se traduzcan en nuevas ofertas tecnológicas al servicio de los productores de los departamentos de Magdalena, Atlántico y La Guajira. (Lea: C.I. Caribia da a conocer avances en investigaciones)
El director de Agrosavia también destacó el proyecto que actualmente se lleva a cabo en Caribia en el cultivo de palma de aceite con el que se busca, a través del híbrido OxG Corpoica El Mira, una alternativa para enfrentar la pudrición de cogollo, la enfermedad que ha arrasado miles de hectáreas de palma en el departamento de Magdalena. La ampliación de este cultivar se daría en los próximos meses para que los palmeros de esta zona del país puedan hacer uso de esta tecnología.
Además, resaltó que en la nueva agenda de investigación, Caribia trabajará en el manejo de la Diaphorina Citri, el insecto vector de la enfermedad HLB en cítricos.
“Estamos comprometidos con el sector agropecuario de la región Caribe y también buscamos trabajar en comunidad con las demás entidades competentes del sector agropecuario, universidades, gremios para así lograr mejores y grandes beneficios para la región y mejorar la productividad y competitividad del campo colombiano”, agregó. (Lea: Así es el modelo ganadero de Agrosavia)
Entre tanto, la directora del Centro de Investigación Caribia, Martha Ligia Guevara Quintero, en su intervención resaltó la cooperación internacional que actualmente se lleva a cabo en este centro con tres países centroamericanos: República Dominicana, Panamá y Costa Rica, con el objetivo de sembrar hortalizas bajo condiciones protegidas para que los productores de la región tengan una nueva alternativa de producción y se impulse el consumo de hortalizas.