La feria, organizada por la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, remató el sábado 7 de noviembre con la venta de 32 animales de las razas Romosinuano, Blanco Orejinegro y Costeño con Cuernos.

En un espacio donde se muestran las últimas tecnologías del sector agropecuario, no podía faltar la muestra de resultados de los programas de conservación y mejoramiento genético de las razas criollas que organiza en Centro de Investigación Turipaná de Corpoica.   Juan Esteban Pérez García, profesional del Centro, quien estuvo a cargo del remate, recalcó la importancia de este evento, que calificó como un ‘remate de estrellas’.   “Una de las prioridades de Corpoica es orientar hacia una producción de carne de calidad con ganados criollos, especialmente romosinuanos. Por eso queremos impulsar a los productores para que se vinculen a utilizar este tipo de razas”, indicó. (Lea: Raza Romosinuano es protagonista en Mesa Técnica en Córdoba)   Ese día se remataron 22 animales de los 32 expuestos. Entre los que se ofrecieron, había 6 vientres de la raza Blanco Orejinegro, 7 Costeño con Cuernos y el resto de la Romosinuano.

El profesional resaltó las bondades de las razas criollas, que se destacan sobre todo por sus altos índices de reproducción. “La tasa de fertilidad de estas razas supera el 80 %, mientras que el índice para la población del resto del país es del 52 % en promedio”, aclaró Pérez.   De otro lado, también mencionó la calidad de carne y la alta ganancia de peso de estos animales, sobre todo, por su naturaleza mansa y su rusticidad a los cambios climáticos de la zona, producto de un proceso de selección de más de 500 años. (Lea: La carne de Romosinuano sabe a tierra colombiana y pasturas nacionales)

Según el profesional de Corpoica, los ancestros de estos bovinos llegaron al país hace casi 5 siglos y han soportado los embates de muchos fenómenos de El Niño y de La Niña, lo que ha permitido su adaptación. Por esta razón, pueden comer pasturas de baja calidad, y aun así conservar altos valores de eficiencia.

El interés de Corpoica por conservar estas razas se debe a estas cualidades, como su alta resistencia. Los animales de origen bos taurus no se adaptan muy bien a las condiciones del trópico húmedo, pero los bovinos criollos presentan bondades que les permiten insertarse en el desarrollo de la ganadería de la región.   “El programa de conservación inició en 1935. En 2005 se inició un programa de fomento y multiplicación de razas criollas y desde 2013 comenzó el programa de mejoramiento genético, aquí en el Centro de Investigación de Turipaná, de la raza romosinuano”, indicó Pérez. (Lea: Razas criollas colombianas tienen tasa de fertilidad superior al 85 %)  

Dentro del programa de mejoramiento, Corpoica está afianzando una red de ganaderos para tener unos criterios de cómo seguir impulsando estas razas. Luego de la venta de los toros y las reses, la Corporación hará un acompañamiento a los productores con manejo adecuado y orientación genética. También ofrecen servicios de capacitación y material genético con semen o embriones.

“La mayor parte de los animales que se van a rematar son de Corpoica, del programa de mejoramiento o de bancos de germoplasma. También hay dos productores que están ofreciendo romosinuano en este remate, que son animales superiores, porque tienen un valor genético superior o porque fueron seleccionados por su ganancia de peso”, agregó el profesional.

Al remate asistieron entre 40 y 50 personas. Las transacciones por el comercio de bovinos fueron superiores a los $80 millones.