Acusan a indígenas de destrozos en el Cauca

Más de 60 heridos entre protestantes y uniformados del Esmad, además de varios destrozos en fincas, puentes, ríos y acueductos, es el saldo que deja por ahora la manifestación por parte de la comunidad ACIN en el norte del Cauca.

Molesto con lo que viene ocurriendo en el norte del Cauca se mostró el alcalde del municipio de Corinto, Óscar Quintero, quien criticó la forma en la que han actuado los indígenas frente las manifestaciones que adelantan por cuenta del incumplimiento de una serie de acuerdos pactados con el Gobierno Nacional desde una minga que tuvo lugar en 2013. (Lea: Ante exigencias de indígenas, gremios respaldan a MinAgricultura)

Para el mandatario local las protestas perdieron su tinte pacífico, se convirtieron en violentas y no solo han atentado contra la fuerza pública sino que han perjudicado la propiedad privada.

Quintero informó mediante un video de los daños causados en la zona, luego del desalojo que se produjo en las fincas Garci Arriba, Miraflores y Quebrada seca, en donde los indígenas, describió el mantadario, destruyeron predios dedicados a la producción de caña de azúcar y un puente que une a Corinto con los municipios de Miranda, Florida y Santander de Quilichao. (Lea: Ganaderos del Cauca, atemorizados por bloqueo indígena)

“Quemaron la tubería de un acueducto regional para suministrarles agua a cinco municipios del Cauca. En las casas de la ribera del río La Paila hubo saqueos y hechos vandálicos que no tienen que ver con las peticiones que ellos les hacen al Gobierno o la lucha campesina que estén librando. Condenamos esos hechos porque no nos traen ningún beneficio”, señaló el mandatario de los corinteños.

Los nativos desviaron un trayecto del río La Paila para que el recurso vital llegara hasta las carreteras, según Quintero, sin importarles los perjuicios que este tipo de acciones genera entre la comunidad.

Ante estos hechos que atentan contra la naturaleza, Gonzalo Patiño*, empresario caucano, pidió que se tenga en cuenta la protección del medio ambiente, ya que ante los enfrentamientos los nativos desalojados huyen hacia la parte alta del Cauca y proceden a cortar árboles, quemar la tierra, picarla, lo que va en contravía de lo que están reclamando. (Lea: Amenazas de bloqueo y atentados a fincas generan zozobra en Cauca)

“Los indígenas afectan terrenos productivos dedicados a la caña o contaminan las fuentes hídricas ¿Esa es la llama protección y recuperación de la denominada “madre tierra” que reclaman las comunidades indígenas’”, concluyó el empresario.

Según lo reveló el alcalde de Corinto, los indígenas han usado armas de fuego durante las manifestaciones y por ello se estableció una tregua de 72 horas, es decir, hasta el 4 de marzo no habrá ninguna clase de enfrentamiento entre autoridades y nativos para que se puedan adelantar las negociaciones entre el Gobierno y la ACIN. (Lea: Indígenas del Cauca amenazan a ganaderos de la región)

Exigencias de la ACIN

En un documento firmado por la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, los nativos les exigen al Gobierno la compra y entrega de 20 mil hectáreas como parte de la primera etapa de indemnización colectiva por las más recientes masacres ocurridas, entre esas la de Gualanday.

Además señalaron que es necesaria la compra y adjudicación de tierras productivas en el norte del departamento para los 20 cabildos que se encuentran en 8 municipios, en los cuales hay una población de 110 mil comuneros indígenas censados.

El texto añade que requieren 144 mil hectáreas nuevas, “como derecho constitucional fundamental de restitución de las tierras ancestrales o tradicionales del pueblo Páez o Nasa del norte del Cauca”.

* Nombre modificado a petición de la fuente.