Muy alarmados se encuentran los productores bovinos de esta zona del país ante los frecuentes casos de hurto de animales que se están presentando en la región.

El abigeato sigue siendo uno de los graves problemas que deben enfrentar los ganaderos colombianos. Recientemente el tema ha ido cobrando especial vigencia en los departamentos de Santander y el Cesar. Allí un número cada vez más elevado de productores manifiesta vivir en una permanente zozobra porque ante cualquier descuido sus reses son hurtadas. (Lea: Ganaderos en Atlántico, preocupados por aumento de abigeato)

Uno de los casos fue revelado por una fuente al diario Vanguardia Liberal, pidiendo reserva de su identidad. Explicó que los delincuentes se acercaron a su predio en cercanías de San Alberto y se llevaron 38 reses puras, las cuales fueron recuperadas posteriormente, pero que el caso es solo una muestra más de la compleja situación que en meteria de seguridad vive la gente de la región

“Es inconcebible que lleguen 3 camiones a una finca a altas horas de la noche, encierren el ganado y luego lo carguen y se lo lleven sin que nadie se percate. Si eso pasa en una finca que está a la orilla de la carretera, cómo será en una que quede a 5 kilómetros de la vía más transitada del país”, sostuvo el productor en declaraciones a dicho medio. (Lea: “El abigeato es el gran culpable del sacrificio clandestino”: Torrijos)

Por su parte, un informante de este medio y que fue consultado sobre la problemática, aseguró que a los ganaderos están atemorizados con el hurto de animales, pero que prefieren evitar denunciar con las autoridades por temor a represalias.

“Son muchos casos los que se conocen, hace unos días a un conocido mío le robaron 3 cabezas de ganado, en donde la Policía actuó rápido y se las ayudó a recuperar, pero de lo contrario, los animales se pierden y los sacrifican para vender la carne”, expuso la fuente de CONtexto Ganadero. (Lea: Policía y ganaderos, un trabajo conjunto contra la extorsión y el abigeato)

Ante estas situaciones el llamado de las autoridades es para que los ganaderos se unan y denuncien los hechos, para tener así la oportunidad de reaccionar de forma rápida y logren dar con el paradero de los delincuentes y los animales.