Productores agrícolas se han visto obligados a dejar sus actividades debido al desarrollo de proyectos de vivienda en esta localidad de Bogotá. Aseguran que las obras se realizan sin planeación ni concertación alguna.
El pasado miércoles 2 de julio, la Universidad Nacional de Colombia realizó el foro ‘Conflictos ambientales y configuración de territorio’, en el cual participaron invitados expertos en el tema quienes analizaron el proceso de expansión sobre territorios rurales, la explotación minera y la presencia del relleno sanitario Doña Juana.
Al finalizar el encuentro quedó claro que se deben buscar soluciones a las 3 problemáticas que más afectan a quienes habitan en la localidad de Usme, ubicada al sur de la capital colombiana, que además han provocado el desplazamiento de los campesinos de la zona. (Lea: Colombia es de lejos el país con más desplazados en el mundo)
De acuerdo con Julio Fierro, profesor e investigador del Instituto de Estudios Ambientales, IDEA, y docente de la Facultad de Ingeniería de la universidad, se calcula que cerca de 1.200 hectáreas, de las 18 mil con las que cuenta Usme, se han visto afectadas por causa de la expansión urbana.
“Lo que se está buscando es construir cerca de 55 mil viviendas, algo equivalente a la extensión de Yopal, capital del Casanare. Esto afectará alrededor de cinco veredas de Usme y desplazará a 800 familias, cuyo sustento depende del cultivo de papa y arveja”, señaló Fierro.
Héctor Vázquez, líder de la localidad invitado al foro, explicó que la propuesta que están planteando los desarrolladores del proyecto urbanístico, recae en la compra de terrenos a un “precio irrisorio” y entregarles unas casas de interés social que no corresponden al proceso rural y a sus dinámicas culturales. (Lea: Contraloría encuentra fallas en políticas públicas frente a desplazados)
“Dentro de los procesos del Plan de Ordenamiento Territorial, POT, de hace muchos años, se ha propuesto expandir la ciudad hacia territorios rurales, sin planeación ni concertación con las comunidades”, añadió Vázquez.
Asimismo, el líder de los campesinos en Usme sentenció que en las dos administraciones anteriores se liberaron los decretos de apropiación de territorios rurales para la expansión urbana en procesos de vivienda.
“En ese caso le pagaban a la gente $3.900 por metro cuadrado, un atentado muy fuerte que generó indignación en las comunidades”, recordó Vázquez.
La ruralidad se ha perdido por al avance urbano
Es evidente que la localidad de Usme, en Bogotá, ha sido gravemente afectada por la expansión urbana y la actividad minera. Su cercanía a una gran urbe la hace vulnerable a las problemáticas que por muchos años han aquejado a otras regiones que han sufrido la explotación de sus recursos de manera inadecuada.
De acuerdo con el estudio ‘Usme: transformación de su territorio en el siglo XX’, realizado por la Facultad de Artes de la Universidad Nacional, el Plan de Ordenamiento Territorial del año 2000 señalaba que el suelo rural de la localidad de Usme estaba destinado a usos agrícolas, ganaderos, forestales, incluyendo áreas de protección, de explotación de recursos naturales y de riesgos.
“Sin embargo, el decreto 469 de 2003, (Revisión del POT), declaró aproximadamente 860 hectáreas de las veredas El Uval, Olarte y Los Soches, como suelo de expansión urbana, con el objetivo de poner en marcha un desarrollo ordenado para controlar el proceso informal de expansión”, señala el documento. (Lea: Devolución de tierras: relevante si se activa economía en el campo)
Este medio intentó comunicarse con la Secretaría Distrital de Planeación para conocer de qué forma se está actuando frente a este proceso, pero fue imposible lograr contacto alguno con sus funcionarios.