Como ya es tradicional en el país, en este 2017 se llevarán a cabo eventos a lo largo y ancho del territorio nacional. CONtexto Ganadero preparó un recuento de algunos de los que consideramos que usted no se puede perder. El año pasado concluyó con un balance desalentador: más de 10 mil bovinos murieron por culpa del fenómeno de El Niño que se prolongó por más de 2 años. Al comenzar 2016, los ganaderos seguían sin esperanzas de ver una gota de agua. En enero, Tomás Guerrero, ganadero de El Banco, contó para CONtexto ganadero todas las penurias que tuvo que pasar para conseguir agua por cuenta del intenso verano. (Lea: Así vive un ganadero la falta de agua en Magdalena) “Yo tengo un pequeño ganado. La ciénaga está como a 2 kilómetros, es un charquito de agua. Yo bombeo el agua de arriba, a 200 metros después de la orilla. Los demás han tenido que hacer pozos y el ganado está pasando trabajos. Todos estamos pariendo”, relató. El calor de los primeros meses del año obligó a los ganaderos a desplazar sus animales a la zona baja de Bolívar, donde aún había algunos ríos y ciénagas que conservaban el agua. Pero la gran mayoría tuvo que emplear motobombas o comprar el agua para abastecer a los bovinos. A medida que avanzó el año, el Niño cedió y una aparente normalidad volvió a la región. En abril y mayo cayeron unos aguaceros y, finalmente, en octubre comenzó la temporada invernal que apaciguó a los animales sedientos. Aun así, los trabajadores pecuarios siguen reclamando pozos profundos para contar con el líquido vital, pues los jagüeyes se desgastan con el tiempo y pierden capacidad para almacenar el agua. Bajo precio de la leche El Niño ocasionó una baja en la producción de leche que llegó a ser hasta un 80 % en Santa Marta, Aracataca, Ciénaga, Fundación, Pueblo Viejo. Además, los ganaderos tuvieron que lidiar con la reducción en el pago de la leche. (Lea: Denuncian reducción en el pago de la leche en Magdalena) Wigberto Villamizar Sánchez, vicepresidente de Asociación de Ganaderos de Santa Ana, Asogans, reportó que el litro de leche bajó a $780 en septiembre, cuando antes estaba alrededor de $850 y $900. “(Los compradores) ya ni le avisan a uno cuando baja el precio. Uno se entera el día que va a cobrar la leche. Ellos sacan sus cuentas, pagan y hasta luego. No le informan a uno desde antes”, criticó el productor. Aumento de sacrificio clandestino Si bien la leche bajó de precio, el valor del ganado aumentó por la escasez de animales. El kilo de ganado gordo se ubicó por encima de los $3.400 en abril de este año y se mantuvo al alza durante gran parte del mismo. A raíz de este incremento y de la aplicación del Decreto 1500, que establece las normas para la modernización de las plantas de beneficio, muchos mataderos tuvieron que cerrar porque no cumplían con la reglamentación. Glen Valencia Montero, presidente del Comité de Ganaderos del Magdalena, Codegama, manifestó que ninguna planta de la región cuenta con licencia, lo cual quiere decir que casi todo el sacrificio que se realiza en el departamento es ilegal, a excepción de la de Santa Marta que tiene un permiso especial. Por su parte, Alirio Monsalve, ganadero de la región de Algarrobo, aseveró que esto motivó un aumento del abigeato y del sacrificio clandestino. "Debido al cierre de las plantas el robo de ganado se ha incrementado muchísimo. Hoy en día casi que en cualquier parte están sacrificando y las autoridades ya no pueden controlar esta problemática", alertó. Mala administración de ciénagas En el departamento está la laguna costera más grande y productiva del Caribe, la Ciénaga Grande de Santa Marta. En 2016 se convirtió en el centro de las noticias porque gran parte de sus aguas se salinizaron, lo que provocó la muerte de millones de peces. La Corporación Autónoma Regional de Magdalena, Corpamag, y su director estuvieron en el ojo del huracán por la ineficiencia de la entidad para controlar la situación, que también afectó a los pobladores que habitan en sus orillas. Roberto Herrera, representante legal del Comité de Ganaderos del bajo Magdalena, indicó que los ganaderos sufrieron por cuenta de la salinidad, que acabó con los pastos que crecían a orillas de la laguna. El dirigente sostuvo que el Estado debería resolver la administración de la Ciénaga Grande, para facilitar el suministro del agua a Pivijay, Remolino y Sitionuevo. (Lea: Productores aún esperan ayuda por salinidad en Ciénaga de Santa Marta) “Por ejemplo durante la sequía que padecimos, los productores tenían que llevar a pie a los animales a caminatas de 3 o 4 kilómetros para que tuvieran acceso al líquido vital, ese es un problema que el Gobierno debe solucionar y ver qué puede hacer con el panorama actual de las ciénagas, especialmente porque antes eso no sucedía”, reclamó Herrera. Falta de apoyo gubernamental Así como los ganaderos del resto del país, los de Magdalena recibieron muy pocas ayudas del Estado para enfrentar la crisis generada por el fenómeno de El Niño. Varios líderes gremiales comentaron sobre incumplimientos en la entrega de suplementos bovinos. Carlos Enrique Farelo Pinzón, presidente del Comité de Ganaderos de Ariguaní, Coganar, afirmó que se quedaron esperando el silo que les prometieron. “De parte del Gobierno Nacional, aprobaron 300 toneladas, y solo han llegado como 160. El resto no se sabe si lo van a mandar”, declaró. Asimismo, se quejó por la lentitud en los procesos de expedición de guías y de trazabilidad, de los cuales está encargado el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. Pidió más recursos y personal para adelantar ambas tareas y hacerlas más expeditas. Fallas en Ciclo de Vacunación Durante el primer Ciclo de Vacunación contra fiebre aftosa del año, el primero que no era operado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, se presentaron varios traumatismos en la ejecución del programa. Uno de ellos fue la ausencia de la vacuna RB51 contra brucelosis bovino, que no llegó a tiempo a Magdalena y generó una alerta en los productores de la región. Esto obligó a reprogramar visitas y ajustar el cronograma. Debido al retraso, algunos productores se atrevieron a decir que conseguirían la vacuna ellos mismos. “El ganadero dice que no vacuna hasta que no traigan el biológico porque no va a encerrar las crías 2 veces. (…) Esto puede llevar a un riesgo de que se contagien de brucelosis, es un peligro latente”, indicó una persona cercana al Ciclo en junio de este año. (Lea: Ausencia de RB51 en Magdalena podría provocar brote de brucelosis) Problemas con el Banco Agrario Ante tantas afectaciones producidas por el intenso verano, líderes de los comités ganaderos pidieron al Gobierno alivios en los créditos bancarios. Esto se debe a que El Niño se prolongó y los productores no tuvieron forma de cumplir con sus obligaciones ante la baja producción. Jesús David Numa Saad, gerente del Comité de Ganaderos de El Banco, pidió apoyo debido a la crisis que están atravesando los productores pecuarios, llamado al que se unió el presidente de Codegama. “Los ganaderos están solicitando ampliación de créditos ante el Banco Agrario, el BBVA, todas las entidades crediticias, teniendo en cuenta que el agro ha sido muy afectado y la situación de los productores es caótica y precaria”, sostuvo.