Diferentes entidades y agencias internacionales expertas en clima, ya están empezando a discutir sobre la llegada de La Niña. Se habla de una posible transición hacia este fenómeno en del segundo o tercer trimestre de 2016. Si bien en estos momentos los ganaderos están sufriendo por las afectaciones de la sequía, es necesario que desde ya se vayan preparando para el siguiente cambio climático que traería un ciclo de alta humedad. A partir de lo anterior, CONtexto Ganadero habló con diferentes expertos para brindarles a los productores una serie de recomendaciones que deben tener en cuenta para empezar a trabajar antes de que llegue en fenómeno de La Niña. Preparación Héctor José Anzola Vásquez, coordinador de Investigación y Desarrollo Tecnológico del Fondo Nacional del Ganado, FNG, aseveró que la situación actual que vive el país es una muestra de lo que está generando el cambio climático, el cual llegó a la Tierra por cuenta del mal manejo que le ha dado la humanidad a los recursos naturales. “Es importante que los productores se preparen ante un eventual fenómeno de La Niña, debido a que las agencias internacionales pronostican en un 40 % su presencia a partir del segundo semestre del año. Sin dejar a un lado la posibilidad del verano de final de 2016 e inicios de 2017”, reveló el experto. (Lea: Motosa de algodón, suplemento para ganado en épocas críticas) Anzola explicó que si durante el verano se recomienda cosechar agua con anticipación, para el invierno es indispensable hacer drenajes y canales para que el agua no se acumule y se ocasionen afectaciones. Complementando este punto, Ernesto González Cely, profesional en Chiquinquirá de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG y médico veterinario, expuso que los ganaderos que ya cuenten con canales, deben empezar a hacer limpiezas para intentar albergar la mayor cantidad de agua en épocas de lluvia. Reuniones González Cely aseguró que es fundamental ir concertando reuniones con las Corporaciones Autónomas Regionales, CAR, con los representantes de las Umatas, Fedegán, ICA, entre otras, que son organizaciones que tienen grandes ventajas en cuestión de recursos económicos, personal, maquinaria y conocimiento en la zona. El profesional del FNG comentó que estas entidades conocen las problemáticas de los sectores, los vertimientos de agua a los municipios y pueden identificar los puntos críticos donde en ocasiones anteriores se han presentado inundaciones. Alimentación El coordinador de Investigación y Desarrollo Tecnológico del FNG indicó que si un ganadero se encuentra en el trópico alto y va a llegar la época de invierno, y no hay pastos, se les puede dar a los animales residuos de papa, calabazas, auyamas y zanahorias con melaza. En el caso de los productores que se encuentran en trópico bajo, los subproductos de yuca, plátano, banano, frutales y cítricos son aptos para dárselos a las reses. (Lea: Ganadero: aprenda a enfrentar el verano y el invierno) Control de enfermedades Partiendo de la experiencia, el también médico veterinario explicó que los malestares son más incidentes durante el invierno que durante el verano, por ende es importante que se empiecen a tener en cuenta medidas como el estar moviendo permanentemente los animales de los establos y no permitir que permanezcan mucho tiempo en las salas de ordeño. “Con la humedad pueden aparecer enfermedades como la pododermatitis séptica, la mastitis, las intoxicaciones alimenticias por nitratos y las fiebres por diferentes orígenes. También es necesario hacer control de los diferentes vectores que ocasionan también un gran número de padecimientos, entre ellos, los roedores”, apuntó González.