Vías cerradas, ganado sin pasto, caída en la producción pecuaria e inconvenientes para ejecutar con normalidad el ciclo de vacunación, son las consecuencias que deja el fuerte invierno en esta zona del país.

Los problemas por cuenta del invierno no cesan en Santander. Actualmente, 2 importantes vías nacionales están cerradas debido a las fuertes lluvias que han caído a lo largo y ancho del departamento-

De igual forma, la producción pecuaria se ha visto afectada, ya que las inundaciones han perjudicado los pastos y los animales no tienen qué comer. Como si lo anterior fuera poco, los empresarios dedicados a la lechería recibieron la noticia de la reducción de $40 por cada litro producido (Lea: El invierno empeora el estado de las vías terciarias en varias regiones)

En tanto, el personal que adelanta las labores del ciclo de vacunación ha tenido que atravesar a nado las quebradas para lograr llegar a los predios y aplicar los biológicos.

Juan Carlos Buelvas, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, para Barrancabermeja, aseguró que el invierno en la zona ha perjudicado al menos al 30 % de los productores ubicados en esa población, por lo que muchos están pidiendo que regrese el programa de las bodegas de suplementos, considerado la única solución eficiente para estas temporadas críticas. (Lea: Lluvias inundaron fincas en Rionegro y Sabana de Torres)

“Acá son pocos los productores que están dedicados a la lechería, pero quienes lo hacen, que en su mayoría son los medianos empresarios, dejaron de vender la leche y se la están dando a los terneros, lo que ha representado una caída de hasta el 50 % en la producción del lácteo y en los ingresos, porque la plata que ese negocio les deja es para los gastos del personal”, acotó Buelvas.

Por su parte, Esther Prince, encargada del área de Gestión Productiva y Salud Animal para Fedegán en Bucaramanga, aseguró que el cierre de la vía Curos-Málaga ha generado traumatismo para sacar la leche desde la provincia. El recorrido que normalmente tarda 7 horas ahora es de 11, pero debido a un derrumbe que hay en la vía los transportadores se han visto obligados a ir hasta Silos en Norte de Santander, generando un aumento en el costo del viaje. (Lea: Los rayos siguen matando ganado en Colombia)

“Además de esa situación, acá se está viviendo lo que se conoce como la ‘enlechada’, por lo que las empresas les dijeron a los ganaderos que para esta quincena les va a bajar el litro $40, lo que no ha caído muy bien entre los productores”, señaló la funcionaria.

Retrasos en el ciclo de vacunación

Otro inconveniente que se viene presentando en la región es el retraso en el ciclo de vacunación. La cantidad de agua que está cayendo en Santander ha generado que las quebradas rebasen su capacidad, por lo que los vacunadores deben hacer todo tipo de maniobras para llegar a las fincas y cumplir su labor. (Lea: En materia de clima, Colombia no conoce término medio)

Carlos Pinto, un ganadero ubicado en la vereda Santuario del municipio de Oiba, le contó a CONtexto Ganadero que la persona que fue a su predio a aplicar los biológicos llegó emparamada, ya que en el afán de no incumplirle la cita atravesó una quebrada, por lo que sugirió que se tomen en cuenta las condiciones climáticas y que solo cuando sean favorables se cumpla con el proceso.

“No es sano para el vacunador y para nosotros es muy complicado porque nos toca recoger rapidísimo las reses, meterlas a los corrales y todo ese proceso no va en favor del bienestar animal”, indicó Pinto. (Lea: Suplementar es igual de importante en invierno que en verano)

Sin embargo, el mayor problema que vive Santander son las vías. La carretera que une a Barrancabermeja con Bucaramanga está cerrada y aún no se define su reapertura. Lo mismo ocurre con la vía que conecta a Málaga con la capital del departamento, allí se presentó un derrumbe y el acceso permanece cerrado. Mientras que en un tramo de la carretera de San Vicente de Chucurí colapsó por cuenta de las fuertes precipitaciones, por lo que la más damnificada con el invierno, de momento, es la malla vial santandereana.