El abigeato sigue siendo una constante en el departamento caribeño. A este problema se suma el inicio de las lluvias, que se han intensificado causando estragos en predios. Los ganaderos tampoco pueden transportarse por el mal estado de las vías. Ciro Alfredo Mejía Carranza, presidente del Comité de Ganaderos de Chiriguaná, explicó la situación que están viviendo actualmente muchos productores del municipio y el departamento en general. (Lea: Ganaderos en norte de Cesar empezaron a reactivar el campo) “No terminamos de salir de un verano intenso y ya entramos en un invierno igual de complicado. Hay mucha humedad en los predios y en ciertas zonas algunos ya están inundados. Desde hace 2 semanas están cayendo fuertes aguaceros”, señaló. El dirigente gremial sostuvo que el problema se agravó porque los predios que se inundaron no contaban con pastos y ahora que el agua cubre por completo el suelo, las semillas no pueden germinar. Ante esta situación, los ganaderos no tienen alimento para suministrar a sus ganados. Otro problema con los potreros empantanados es que los animales pueden quedar atrapados en el barro. Mejía contó que por la falta de comida, los bovinos buscan en cualquier lugar sin percatarse dónde pisan y pueden quedar atascados. (Lea: Denuncian aumento del abigeato y falta de control en Chiriguaná) “Los ganados flacos se atollan en los abrevaderos y pierden fuerza. Levantar un animal de esos es complicado. Además nos preocupa que aparezcan algunas enfermedades por las lluvias”, señaló. Esta temporada también complica la movilización por las vías terciarias. El presidente del Comité manifestó que incluso la calle principal para entrar a Chiriguaná está dañada, con lo cual quiso expresar que las carreteras municipales se encuentran en peor estado. A esto se suma el problema del abigeato, que según Mejía parece agravarse con cada día que pasa. Afirmó que diariamente se roban entre 2 y 3 animales para comercializar la carne de forma ilegal. (Lea: Casos de abigeato se están desbordando en el Cesar) “La situación de abigeato es impresionante. Ahora es muy peligroso trabajar en el campo. (…) El pasado lunes asesinaron a un pequeño ganadero porque se entraron al predio a robarse unas vacas”, afirmó. Añadió que los cuatreros no desisten de robar ni siquiera con las vías dañadas, y se transportan en motos o carros pequeños para adentrarse a las fincas y pelar a los animales. (Lea: El abigeato tiene desesperados a ganaderos del sur del Cesar) De acuerdo con Mejía, todos estos problemas son el resultado de la poca o nula presencia del Estado en estos municipios. El presidente del comité lamentó que no haya más agentes de Policía o soldados para cubrir el número de fincas ni atención para los ganaderos en épocas críticas. “No recibimos ayuda ni del Gobierno ni de la administración departamental. La presencia estatal en el gremio es nula. (…) Nos han dado una tonelada de alimento para el ganado pero a veces no es de buena calidad. Por ejemplo, nos dan bagazo de caña y los animales no se comen eso”, remató el dirigente.