Desde hace casi 2 años, un productor sufre con la presencia de la enfermedad en su predio. Afirma que la situación se ha vuelto dramática por la poca eficiencia del ICA y el MinAgricultura a la hora de tomar muestras y liquidar los animales, por lo que pide que su caso sea atendido. El drama de Juan Federico Velásquez, un ganadero antioqueño que tiene su finca en Entrerrios, empezó hace cerca de 22 meses. El empresario se vinculó voluntariamente al Programa Nacional de Prevención, Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina y durante 3 años su finca marchó a la perfección, pero en una revisión que se llevó a cabo en agosto de 2014 empezaron los inconvenientes. (Lea: Colombia se blinda de la tuberculosis bovina) Con voz pesarosa, Velásquez aseguró que en esa inspección resultaron 3 animales infectados con la enfermedad, lo que ha desencadenado muchos problemas en su predio. Lamentó que no se le haya hecho un seguimiento minucioso al caso, pues una vez le fue notificado el contagio cumplió con la orden de separar esos ejemplares que aparecieron como enfermos, pero las visitas que debía hacer la autoridad sanitaria se demoraban mucho tiempo en hacerse. “Normalmente a los 45 días de un chequeo yo empezaba a llamar para saber cuándo iban a venir, pero se demoraban 60 y hasta 80 días en volver al predio”, contó el productor, quien agregó que con el paso del tiempo y la nueva visita ya no solo fueron 3 sino 13 los animales con tuberculosis y 34 con sospechas de tener la enfermedad. Argumentó que al conocer esa situación decidió separar los animales en 3 lotes: sanos, sospechosos y enfermos, incluso 10 animales fueron sacrificados. No obstante, hace 2 meses volvieron a realizar las pruebas y los resultados dejaron sorprendido al ganadero. (Lea: 20 mil bovinos perderían certificación en brucelosis y tuberculosis) “Los 3 animales que estaban enfermos resultaron sanos; de los 34 sospechosos solo uno tenía problemas y en el lote de los que estaban sin ningún inconveniente aparecieron 4 enfermos. La confusión que tengo es muy grande porque el ganado enfermo se recuperó y el que tenía en buenas condiciones ahora resultó con tuberculosis”, relató. Velásquez no ocultó su malestar con el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, pues su finca al dedicarse a la producción de leche carga una cruz de le genera dificultades. Indicó que las respuesta que le da la entidad es que no tienen la cantidad de funcionarios suficientes para hacer ese tipo de tareas, y es el Ministerio de Agricultura el que debe asignar más empleados. Por su parte,la cartera solo tiene un encargado para hacer las aprobaciones y avalúos que permiten sacrificar animales enfermos y “solo viene cada vez que le provoca, para ser respetuoso”, sostuvo indifgnado. El ganadero antioqueño no reveló la cifra de las pérdidas que le ha causado tener tuberculosis en su predio, pues no solo han sido los 10 ejemplares que ya sacrificó, también ha tenido que secar aquellas vacas que recién paridas, no puede sacar bovinos para la venta y mucho menos pensar en la posibilidad de acceder a otros mercados. (Lea: ¿Qué debe hacer Colombia para erradicar la tuberculosis bovina?) “A mí me dejan vender la leche y no puedo decir que me esté quebrando, pero la tendencia es esa. Tengo 5 animales enfermos que están a la espera de que el funcionario del Ministerio de Agricultura venga y haga el avalúo, pero no ha sido posible. Incluso me tocó contratar una persona que se dedique exclusivamente a los animales enfermos, pero el miedo de que haya contagios es latente”, reclamó. El papel del ICA en esta situación El ganadero reveló que un funcionario de la entidad debe ir a los 45 días tras hacer una prueba, pero en el caso de los animales infectados hasta que no se los lleven no corre el tiempo. Sin embargo, una vez el plazo se cumple y busca al funcionario también hay retrasos. “No hay coherencia entre el propósito del programa y la disponibilidad para resolver los problemas que se presentan particularmente en mi finca. El hecho que se postergue con tanta frecuencia la sacada de los animales, las visitas y las revisiones, no van de la mano con el objetivo de la iniciativa de la entidad. Yo me siento castigado, no puedo comprar o vender y nadie me ayuda”, lamentó. (Lea: Tuberculosis bovina se podrá determinar con prueba de serología) Juan Federico Velásquez siente un sinsabor, pues a estas alturas considera que hubiera sido mejor no haberse vinculado al programa contra la tuberculosis, pues se habría evitado pasar por este "calvario". CONtexto ganadero trató de comunicarse en repetidas ocasiones con la gente de la seccional de la entidad sanitaria en esta región del país, pero hasta el momento de publicación de esta nota no obtuvo respuesta alguna.