Un estudio reciente enseña mucho sobre cómo las primeras interacciones en la vida de los lechones puede influir en su bienestar y rendimiento a largo plazo. Este estudio, llevado a cabo por un grupo científico en el campo de la zoología, revela cómo el contacto temprano con la madre y los humanos puede tener efectos duraderos en estos animales, como lo menciona el Portal Veterinaria.
Para llevar a cabo esta investigación, los académicos seleccionaron 98 camadas de lechones y las dividieron en cuatro grupos. Algunos lechones tuvieron más contacto con su madre desde pequeños, mientras que otros tuvieron menos. Además, unos tuvieron interacciones positivas con humanos, como recibir caricias, mientras que otros no tuvieron contacto humano adicional.
Lo que encontraron los investigadores fue bastante revelador. Los lechones que tuvieron menos contacto con su madre mostraron más señales de estrés cuando fueron procesados, como chillidos y gruñidos.
Además, se observaron niveles más altos de una hormona llamada cortisol en su sangre, lo que indica que estaban más estresados por dentro.
Por otro lado, los lechones que recibieron caricias de los humanos fueron más activos y se acercaron más a ellos que los que no tuvieron esta interacción positiva. Esto sugiere que estas caricias pueden ayudar a los lechones a sentirse menos temerosos de cosas nuevas y de los humanos. (Lea en CONtexto ganadero: Así se realiza la cría y el destete de los lechones)
Pero eso no es todo, los investigadores también encontraron que los lechones que tuvieron más contacto con su madre tendieron a crecer más y a tener más éxito al destetarse que los que tuvieron menos contacto. Esto demuestra que el vínculo con la madre desde temprano es muy importante para su desarrollo y supervivencia.
En el Portal Veterinaria se menciona que estos hallazgos subrayan la importancia crítica de las primeras interacciones en la vida de los lechones. El contacto temprano con la madre y los humanos puede tener efectos duraderos en su bienestar y rendimiento a lo largo de su vida. Esto tiene importantes implicaciones para la forma en que se maneja y cría a estos animales en entornos de producción porcina.
Entender cómo estas interacciones tempranas afectan a los lechones puede ayudar a mejorar su bienestar en etapas de crianza. Por ejemplo, asegurarse de que los lechones tengan un contacto adecuado con su madre desde el principio puede ayudar a recudir el estrés y promover un crecimiento saludable.
Finalmente, este estudio recuerda que los animales tienen emociones y experiencias que afectan su bienestar de manera significativa. Considerar estas necesidades emocionales y sociales es fundamental para garantizar el cuidado adecuado de los lechones y otros animales de la granja. (Lea en CONtexto ganadero: Qué es lo más importante en una granja de cerdos)