Los cerdos criollos colombianos se destacan por su resistencia y adaptabilidad. Dentro de esta categoría, la raza Casco de Mula se destaca como un verdadero tesoro nacional, no solo por sus características productivas, sino también por su valor cultural y patrimonial. (Lea en CONtexto ganadero: Este es el panorama del cerdo criollo colombiano)

Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), “la raza de cerdo Casco de Mula ha sido declarada patrimonio nacional, porque quedan muy pocas en el mundo”. Los pocos cerdos de esta raza que quedan en el mundo hacen que su preservación sea crucial. Al día de hoy, Agrosavia cuenta con un banco de germoplasma del cerdo Casco de Mula en el Centro de Investigación La Libertad para preservar y conservar esta raza de porcinos.

La raza Casco de Mula se ha desarrollado bajo duras condiciones del trópico. Estos cerdos se caracterizan por su piel oscura y su pelaje grueso, lo que les permite soportar altas temperaturas, intensa radiación solar y fuertes precipitaciones. Estas características fenotípicas los hacen ideales para sistemas de cría al aire libre, donde se benefician del pastoreo y la suplementación con forrajes.

De acuerdo con la Corporación colombiana de investigación Agropecuaria (Agrosavia), una de las ventajas más destacadas de los cerdos Casco de Mula es su resistencia natural a la fiebre aftosa, con un porcentaje de resistencia del 90%. Esta característica es fundamental en regiones donde en las que esta enfermedad es endémica, ya que reduce la necesidad de intervenciones veterinarias costosas y mejora la seguridad sanitaria del rebaño.

Las hembras de esta raza son reconocidas por su excelente habilidad materna. Son protectoras y capaces de criar a sus lechones sin la necesidad de jaulas parideras ni iluminación artificial, incluso en condiciones al aire libre.

La vida reproductiva de las cerdas se extiende hasta los tres años, ofreciendo dos partos anuales. Estas cercas comienzan a reproducirse a una edad temprana, logrando entre seis y siete partos a lo largo de su vida, “con un tamaño promedio de camada de 8.25 lechones”, como lo menciona Agrosavia.

Por su parte, los machos Casco de Mula también poseen cualidades reproductivas destacables ya que presentan un volumen seminal promedio de 144 mililitros, con una motilidad masal del 76% y una motilidad progresiva del 72%. Estas cifras demuestran que los machos son aptos tanto para la monta natural como para la inseminación artificial con semen fresco, optimizando así las prácticas de reproducción en la granja.

Para el mantenimiento de estos animales, Agrosavia afirma que los cerdos Casco de Mula requieren un manejo sanitario sencillo. Necesitan solo dos dosis “de desparasitación gastrointestinal al año (cada seis meses), por lo que el empleo de antiparasitarios no es tan frecuente. Además, los lechones no requieren aplicación de hierro intramuscular, ni antibióticos ni probióticos para su desarrollo”.

Finalmente, la carne de cerdo de esta raza es otra de sus grandes fortalezas, pues el jamón tiene un color atractivo que ha recibido una aceptación visual del 80% entre los consumidores, como asegura Agrosavia. Su aroma también es agradable, con una aceptación promedio del 68% y su sabor cautivador alcanza una aceptación del 77%. Estos atributos hacen que la carne de estos animales sea muy apetecida en el mercado, tanto a nivel nacional como potencialmente internacional. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué características favorables ofrece la crianza de cerdos?)