El pasado 28 de enero se llevó a cabo una audiencia sobre las negociaciones que adelantan el Gobierno nacional con el grupo guerrillero. Varios voceros indicaron que dichos compromisos funcionarán en la medida que haya justicia, seguridad y sentencias.   En el salón de la Constitución del Capitolio Nacional, Sofía Gaviria, senadora y presidente de la Comisión de Derechos Humanos, indicó que a las víctimas de las Farc tenían la esperanza de que el grupo guerrillero y el Gobierno se hubieran tomado los 3 primeros meses del año en curso para reflexionar sobre la conformación de los acuerdos, porque se podrían dar mayores garantías en aspectos como la justicia y a la reparación.   “Sin embargo, al conocer en diciembre el texto de los acuerdos pactados, lo que sentimos fue una profunda desilusión sobre lo que habría podido ser una oportunidad para poner en el centro del proceso a las víctimas, pero lo que en realidad se hizo fue darle mayor visibilidad a las Farc. El Gobierno (…) fracasó en el objetivo de que el acuerdo fuera sostenible por 4 pilares: verdad, justicia, reparación y no repetición”. (Lea: Fundagán estará por 2 años más en la Mesa Nacional de Víctimas)   De acuerdo con la senadora, los acuerdos a los que se han llegado en La Habana, Cuba, han sido acomodados para que las Farc “tengan la batuta y sean ellos los que determinen cuál es la verdad”.   Por su parte, Juan Daniel Jaramillo, experto en Derechos Humanos, puso como ejemplo el proceso que se llevó a cabo en Yugoslavia para llegar a la paz tras la guerra de los Balcanes,  y explicó que en dicha región del mundo las víctimas, las organizaciones internacionales y el Estado se encargaron de llevar a cabo actividades que garantizaran la no repetición de actos ilegales en contra de la población, así como la priorización de la seguridad.   Para Jaramillo hay 2 mensajes claros. El primero se centra en asegurar la justicia y el segundo en el establecimiento de sentencias, para que la paz perdure en el país.   “De lo contrario, la impunidad sería el elemento clave para que se reinicie la guerra, por eso, en estos acuerdos de La Habana no pueden haber vacíos, es primordial que se despejen las dudas y que las víctimas sean escuchadas. Que se diga la verdad”, planteó el experto en Derechos Humanos. (Lea: 79 % de los bogotanos no cree en las negociaciones de La Habana)   A su vez, Ximena Ochoa, ganadera huilense y víctima del grupo subversivo, manifestó que también es necesario establecer la confianza entre las personas afectadas y el grupo guerrillero, y para ello se requiere de la participación de quienes se vieron perjudicados.   “Las víctimas sí estamos en el centro de las negociaciones, pero para que la foto quede bonita. Vemos que hay buenas intenciones, pero como está el acuerdo no se garantiza que haya justicia y paz. La impunidad es la semilla de las nuevas guerras, por eso no aceptamos un proceso que beneficie a los victimarios”, enfatizó la ganadera de Huila.   Ochoa también le envió un mensaje al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, con relación a la vigilancia de los cumplimientos de los acuerdos y manifestó que no solo se puede reconocer el trabajo que lleva a cabo la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, sino también la labor que realiza la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, mediante su Fundación Colombia Ganadera, Fundagán. (Lea: Así es Ximena Ochoa, víctima ganadera que hoy se reúne con las Farc)